Penetración del 0,41% en España
La penetración del vehículo eléctrico en España es muy discreta. En el informe Global
EV Outlook 2017 de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), no aparecen los datos españoles segregados. Según las estadísticas de la patronal de fabricantes Anfac, que incluyen todo tipo de vehículos (turismos, cuadriciclos, vehículos comerciales e industriales y autobuses), en 2016 se matricularon 4.746 unidades, entre eléctricos puros e híbridos enchufables, un 51,4% más que en 2015. La cuota sobre el total de automóviles vendidos fue de un ínfimo 0,41%. Los híbridos eléctricos convencionales (HEV), que el informe de la IEA no considera, sumaron 31.019 unidades, con un alza interanual mayor, del 67,99%. La evolución del 2017 es positiva. En los seis primeros meses, se matricularon 2.356 unidades entre puros e híbridos enchufables (+25,7%) y 26.979 híbridos convencionales (+94,5%). En el grupo de los eléctricos puros, dominan, por este orden, el Renault Zoe, el Nissan Leaf y el BMWi3; en el de los híbridos enchufables, el Mitsubishi Outlander, el BMW 225 y el Mercedes GLC 350; y en el de los híbridos convencionales, los Toyota Auris, C-HR y RAV4. El informe Un modelo de transporte descarbonizado para España en 2050, de Deloitte, estima que, para cumplir con los planes sobre el clima, en 2020 debería haber entre 200.000 y 300.000 eléctricos puros e híbridos enchufables. Esto requeriría que la cuota anual de ventas sobre el total de mercado fuese del 5% hasta ese año.