La dictadura del estrés
Alex Pang muestra que el descanso no es holgazanería y que los más creativos saben administrarlo bien
El entorno laboral es regresivo y se considera el estrés como una señal de compromiso
Si definimos nuestra identidad por nuestro trabajo, dedicación, efectividad y disposición a hacer más de la cuenta, el descanso puede ser visto como la negación de todas esas cosas: si tu trabajo es tu ser, cuando dejas de trabajar, dejas de existir. De hecho, en el mundo actual para muchos la mayor productividad no está significando menos horas de trabajo, sino más, además de no agotar los días de vacaciones y, durante ellos, estar enganchadosalcorreo electrónico. Sin embargo, el descanso no es lo contrario del trabajo, razona el consultor de Silicon Valley Alex Pang: es su compañero y algunas de las personas más creativas de la historia entendieron que con las formas adecuadas de relajación mantenían viva su inspiración, esa misteriosa parte delamenteque impulsa el proceso creativo. Dicho al revés: el trabajo es una necesidad para una vida con significado, pero el respeto poreltrabajoexcesivorefleja pereza intelectual. Medir el tiempo que alguien dedica al trabajo es la forma más fácil de evaluar su dedicación... y es muy poco fiable.
James Watson descubrió la estructura del ADNconFrancisCrick no sólo en el laboratorio, también en prolongadas comidas en el pub Eagle, paseos vespertinos por los alrededores de Cambridge y curioseando en tiendas de libros. Ypesea protagonizar una carrera contrarreloj contra las mentes más brillantes del siglo, no dejó de asistir a conferencias ni de ir de vacaciones a los Alpes ni de jugar al tenis. Un contemporáneo dijo que Watson tenía tiempo para las chicas y el tenis porque era un genio, pero quizá fuera al revés, sugiere Pang. Quizá la necesidad de estar siempre conectados y usar los fines de semana para ponernos al día con el trabajo no funciona tan bien como parece.
Las neurociencias han arrojado luz sobre el papel del descanso en fortalecer el cerebro y mejorar el aprendizaje y la inspiración. Las siestas reparadoras, los largos paseos, el ejercicio enérgico ylas vacaciones prolongadas, que son algu- nas de las estrategias que examina Descansa, no son interrupciones improductivas, sino ayudas para el trabajo de las personas creativas.
El cerebro tiene una actividad incesante y descansando mejor es posible dejarlo actuar y tomar nota cuando aparece algo interesante. Desde Arquímedes, grandes ideas han surgido en la bañera; e incluso durmiendo el cerebro analiza los problemas que trata de resolver. Y el buen descanso es una capacidad que se puede aprender a mejorar. Los más creativos, señala el autor, no sólo practican sus talentos, sino también el descanso deliberado, que ayuda a organizar la vida y calmarla y da espacio al subconsciente para seguir trabajando. Además, muchas personas creativas suelen practicar ejercicio agotador: mantiene la agudeza mental, da energía y permite conectar con el pasado. Hoy se considera el estrés como señal de compromiso, pero, concluye, es un fenómeno reciente: en la mayor parte de la historia, la imagen del líder era la de alguien tranquilo, el éxito comenzaba con el autodominio. El entorno laboral actual es regresivo y debilita el espíritu. El descanso no es holgazanería.