El mundo respira
La perspectiva económica para Europa, España y Catalunya es infinitamente mejor que hace 10 años a pesar de los problemas políticos
Los árboles a veces no nos dejan ver el bosque y estamos en una de estas situaciones. La crispación creada en torno al referéndum de Catalunya ha creado el sentimiento colectivo de que nos encontramos en una situación límite. Nadatan lejos de la realidad. Sin duda se trata de un grave problema político que más pronto que tarde terminará encauzándose, como ha ocurrido con Euskadi. Y será entonces cuando se valore la situación económica en la que nos encontramos y se pueda abrir un nuevo camino. No es lo mismo abordar la reforma del sistema de financiación territorial en medio de una recesión que hacerlo en pleno ciclo expansivo.
Debemos tomar como referencia la situación de hace diez años cuando estallaron las “hipotecas basura” o “subprime”, un momento que no tiene nada que ver con el actual. En septiembre de 2007 el mundoparecía que iba a estallar. Eso sí que era una crisis con mayúsculas, un “crack” que amenazaba con terminar con el sistema capitalista. El fin del mundo, tal y como lo habíamos conocido hasta entonces. Y efectivamente, las consecuencias fueron muy serias: fue el inicio de la mayor recesión en 80 años. Sin embargo, todo lo que pasó después aún sien- do muy doloroso, nada tuvo que ver con el catastrofismo que nos habían vendido. Ni la UEdesapareció; ni el euro quebró; ni los países del sur de Europa, los denostados PIGS –Portugal, Italia, Grecia y España– fueron expulsados de la moneda única.
Una década después del estallido de la burbuja financiera la situación económica a nivel mundial es razonablemente buena en comparación con lo que había. Si entonces alguien nos hubiese dicho que íbamos a estar como estamos ahora mismo le habrían tachado de loco. Pero lo cierto es que la economía norteamericana lleva creciendo de manera ininterrumpida desde julio del 2009. Esdecir, cerca decienmeses, lo que le convierte éste en uno de los ciclos expansivos más largos de su historia. Tal vez el crecimiento no esté siendo tan intenso como en el pasado, pero no está nada mal, sobretodo si tenemos en cuenta que su tasa de desempleo está en el 4,3%, es decir pleno empleo.
Pero si ponemos la vista en Asia, se puede decir otro tanto de lo mismo. China parece haber corregido sus problemas y ha alejado el riesgo de estallido de su burbuja. Japón crece después de una tremenda recesión y empieza a respirar. Iberoamérica, con excepción de Venezuela, crece a buen ritmo y está resolviendo problemas estructurales. Las perspectivas globales son buenas, aunque se pueda discutir si el comercio mundial se desacelera algunas décimas arriba o abajo.
¿Y Europa? En Europa las cosas van bien. Grecia sale adelante a trancas y barrancas y las perspectivas son de clara recuperación a pe- sar del Brexit. Sin duda el referéndum inglés es un problema que se irá encajando de una u otra forma, pero lo que está claro es que ya ha dejado de ser una amenaza al proyecto europeo. Pero ¿cuál es la situación real de España? La verdad es que a pesar de la in estabilidad política, la economía crece por tercer año consecutivo a un ritmo superior al 3% y están creando más de 500.000 empleos anuales. Para el próximo año, las expectativas son similares, décima arriba o abajo. Inflación y déficit están controlados y la prima de riesgo está bajo mínimos. Y en Catalunya, se diga lo que se diga, la situación es similar. Como reza el dicho popular: “Las penas con pan son menos penas”.