Apple y Google se disputan la primera posición
Las posiciones de ambas tecnológicas cambian según los rankings
Nadie cuestiona que las tecnológicas hayan llegado a la cima pero sí en cambio quién de ellas es la mejor. La batalla está servida. Interbrand dice que Apple ocupa la primera posición y que Google la segunda. Y la competencia, Brand Finance, dice que es al revés, que Google es la mejor y que Apple la sigue por detrás.
Ambas firmas utilizan parámetros distintos para realizar la calificación. La primera pone el acento en la capacidad de Apple para invertir en innovación. Este año, el cash de la firma que dirige Tim Cook ha batido un nuevo récord, alcanzando los 261.500 mi- llones de dólares. La cifra sube año tras año a ritmos superiores del 10%. Mel Solé, profesora de la UB especializada en marketing, añade que Apple ha sido capaz de crear una comunidad muy adicta sus productos, a diferencia de Google, que es una marca más diluida.
Por otro lado, Brand Finance argumenta que Apple ya no innova como lo hacía antes. Dice que la compañía no ha sabido captar nuevas necesidades de sus usuarios poniendo como ejemplo el relativo éxito del reloj inteligente. Asimismo, considera que ha abusado de la confianza de los usuarios ofreciendo los precios y productos de siempre y añade que la creciente competencia de los teléfonos inteligentes asiáticos (Samsung, Huawei, OnePlus) es cada vez una amenaza más real para los iPhones, principal fuente de ingresos de la firma. En definitiva, cree que Apple ha perdido brillantez.
Por otro lado, considera que la filial de Alphabet sigue en el mercado sin tener casi competencia en motores de búsqueda, opinión que también suscribe Solé. Asimismo, explica que el valor de marca que Google acumula con el tiempo permite retener usuarios por sí sola. También dice que la diversificación de marcas de Alphabet, a pesar de convertir Google en una marca difícil de clasificar (Chrome, Android, YouTube cuelgan de ella), permite alejarla estratégicamente de una sensación de monopolio en el mercado y diluir los conflictos legales que pueda tener una de sus firmas.
En todo caso, Solé añade que la presencia de las marcas nunca había sido tan patente como ahora. La popularidad de las tecnológicas es mucho mayor que la que años atrás tenían las marcas tradicionales. No sólo por su uso elevado sino por la fuerza de la redes sociales y de la conexión a internet, que permite propagarlas con más rapidez y efectividad en lugares donde Coca-Cola nunca llegará.