Más investigación en economía
Nuevo actor Nace el BEAT, un centro de la UB que quiere investigación de calidad, transversal, integradora y con retorno social
La economía se recupera, pero lo hace sin I+D. Mientras que el gasto en investigación en la UEno ha dejado de subir, situándose ya en el 2,05% del PIB comunitario, en España se ha desplomando hasta alcanzar un magro 1,22%. La realidad en Catalunya no es mejor. La situación, en definitiva, es preocupante. El crecimiento económico robusto, no basado en coyunturas o golpes de suerte, pasa necesariamente por invertir con vigor en I+D.
El discurso de las administraciones públicas hacia los que trabajamos en universidades y centros de investigación parece resumirse en un “Esto es lo que hay. Búsquense la vida ahí fuera”. Pero la precariedad de las instituciones e investigadores hace imposible que podamos competir por proyectos y financiación en igualdad de condiciones con países que gastan el doble. La situación se agrava porque la tendencia en el ámbito internacional va hacia la creación de grupos cada vez más grandes, integrados y flexibles que sepan responder a los retos a los que se enfrenta la sociedad. La competencia por financiación es feroz. Para colmo, la precariedad laboral hace casi imposible atraer y retener talento. Pero los investigadores no nos hemos quedado de brazos cruzados. Es mucho lo que está en juego. El bienestar de las futuras generaciones, las carreras de cientos de personas, nuestro futuro como sociedad dependen de ello. Por eso, ha nacido en la Universidad de Barcelona el BEAT (Barcelona Economic Analysis Team), un instituto de investigación en economía que apuesta por el dinamismo y la excelencia internacional como enérgicas respuestas a esta situación tan adversa.
La investigación en economía en Catalunya es puntera en el Estado y cuenta ya con excelentes centros como la Barcelona GSE. Los casi 40 miembros del BEAT contribuirán con su conocimiento y experiencia en ámbitos diferentes y complementarios a los de estos centros. Mis compañeros trabajan en proyectos que, por ejemplo, investigan el efecto del envejecimiento de la población sobre la sostenibilidad del Estado de bienestar y la desigualdad, la emergencia de la llamada “economía de la creatividad” como motor de la competitividad, los efectos de la regulación en los medios de comunicación, cómo mejorar el sistema impositivo o cómo hacer que los procesos productivos sean compatibles con la mitigación del cambio climático.
Estos ejemplos de nuestros proyectos en curso resumen muy bien la principal aspiración del nuevo instituto: llevar a cabo investigación de la máxima calidad, transversal, integradora y con retorno social. En el BEAT queremos ayudar a las administraciones públicas a regular mejor los mercados y a diseñar mejores mecanismos de asignación de recursos públicos. Queremos ayudar al sector privado a mejorar su organización interna y a desarrollar su responsabilidad social. Yqueremos dialogar con la sociedad civil para mejorar el conocimiento de cuestiones que nos interesan a todos.