La bolsa descuenta la falta de liderazgo
Posibilidad Ya que el capital foráneo en bolsa es de más del 40% no hay que descartar ventas inesperadas de acciones y bonos
La bolsa es como un sismógrafo que dibuja las oscilaciones de los precios de las acciones y el rendimiento de la deuda (pública y corporativa), pero lo que cuentan son las sacudidas fuertes. El Brexit produjo pérdidas que oscilaron entre el 9% y el 12% (última semana de junio 2016). ¿Qué impacto han tenido los acontecimientos del 1-O?
Tres impactos merecen destacarse: Por primera vez, el euro perdió algunas décimas por un asunto español; aumentó la prima de riesgo Reino de España, pero sin llegar a la de Italia y el sector bancario arrastró a la baja al Ibex 35 cuando las mejores plazas de Europa estaban en alza.
Días atrás, según escribí en esta columna, durante 52 semanas los bancos catalanes tuvieron un mejor comportamiento que el resto de bancos. El lunes, cambiaron algunas expectativas. Los dos bancos catalanes cedieron en torno al 4,5%, pero desde el 3 de octubre del pasado año, CABK ganó 86,9%; Sabadell, 60,5%; Santander 53,3% y BBVA 43,9% (prescindiendo de efectos dilución por ampliaciones). Lo sucedido no guarda relación con las elecciones de Holanda, con la pérdida de los populistas y la victoria del presidente Macron, que fue de gran calado.
Los cambios se apreciaron mejor el lunes en los volúmenes de contratación. Antes de que abriera Wall Street se contrataban cerca de 900 millones de euros. En apenas media hora se contrató un 70% adicional por las ventas (y algunas compras). Algunos bancos que cotizan en los dos lados del Atlántico tuvieron algún protagonismo. Shakespeare dijo: “Después de lo malo viene lo peor”. Las portadas de la prensa financiera internacional y de los periódicos digitales destacaron las cargas policiales y algunos, la defensa de la Constitución. Los mercados aborrecen la incertidumbre y muchos se preguntan por qué no se negoció antes del choque de trenes.
La agencia de calificación Standard & Poor’s mantuvo una buena nota para la deuda soberana de España, pero con la advertencia de que la crisis de Catalunya podría aumentar la incertidumbre. Luego lo hicieron Moody’s y Fitch. En los próximos meses pueden ir a peor. Algunos bancos de inversiones de Estados Unidos y Holanda vaticinan dificultades crecientes para mantener el crecimiento previsto para los próximos meses. Puesto que el capital extranjero representa en bolsa más del 40% no son descartables ventas inesperadas de acciones y bonos¬.
En la sesión del martes bajaron las cesiones, pero aumentaron los vientos de cabina. En las próximas semanas pueden arreciar las dificultades para encontrar una solución razonable y se resentirá la trayectoria de crecimiento del PIB y la creación de empleo y las agencias de calificación van a dar una vuelta de tuerca a sus primeras evaluaciones.