Expresivos y versátiles
Las nuevas generaciones del CX-5 de Mazda y el 5008 de Peugeot, en la élite
Mazda y Peugeot se han situado en el grupo de élite del segmento crossover. La firma nipona afronta con las mejores perspectivas de éxito la renovación del CX-5, modelo que experimenta una evolución global que demuestra la elevada capacidad tecnológica de la marca nipona. Entre sus rivales destaca la nueva entrega del Peugeot 5008, un automóvil que ha cambiado por completo de concepto para luchar con los mejores SUV de siete plazas del segmento C.
En el plano estético, el perfil exterior del Mazda CX-5 exhibe unas líneas agresivas que dibujan una planta robusta y refinada, potenciando la sensación de dinamismo. Peugeot ofrece para su 5008 un atractivo conjunto, formado por un capó largo y horizontal que se traduce en un diseño intenso y poderoso. En el frontal destacan las aletas cromadas y en su zaga brillan las luces LED en forma de garra.
Ambos vehículos ofrecen notables cotas de habitabilidad interior, ofreciendo argumentos para satisfacer a los que desean un vehículo de uso familiar. Gracias a sus 4,64 m, el Peugeot dispone de un espacio superior. Ello permite disfrutar de dos asientos escamoteables –y extraíbles– adicionales que posibilita, en caso de necesidad, viajar a siete personas. El coche francés ofrece, además, una segunda fila de tres asientos independientes y de nuevo hace valer su mayor longitud para imponerse en capacidad de maletero.
Entre las novedades de equipamiento del Mazda destaca el optimizado aislamiento acústico del habitáculo que permite disfrutar de una conducción más silenciosa. Además, los asientos son más cómodos y ergonómicos, incorpora un Head Up Display policromático y el portón trasero puede ser eléctrico y accionado por control remoto.
En el modelo francés destaca el diseño interior presidido por el i-cockpit de última generación, formado por un volante pequeño y ergonómico que facilita la visión de la instrumentación. Alto rendimiento El CX-5 y el 5008 disponen de versiones diésel de elevado rendimiento, combinadas con cajas automáticas de seis relaciones. Mazda opta por un propulsor de 2,2 litros, mientras Peugeot se decanta por un bloque de 2 litros. El automóvil francés dispone de una ligera ventaja en potencia (180 por 175 CV), que se refleja en el registro de aceleración 0-100 km/h, que favorece al automóvil francés (9,1 por 9,5 segundos).
Los consumos de combustible y emisiones de CO son también
2 favorables al vehículo galo, que exhibe una brillante media homologada de 4,8 l/100 km. La superior cilindrada de su motor penaliza al Mazda en este apartado que, no obstante, ofrece también una cifra muy interesante, de 5,8 litros/100 km.
Tanto el Mazda CX-5 como el Peugeot 5008 son automóviles que cuentan con un elevado dinamismo de conducción. El coche francés muestra unas reacciones ágiles en carreteras viradas, demostrando su elevado compromiso con la diversión al volante.
A su notable rendimiento sobre cualquier tipo de trazado, ambos vehículos añaden una destacada movilidad urbana, con una ligera ventaja en capaci- dad de giro para el Mazda.
El modelo japonés ofrece en su extensa gama el valor añadido de la tracción integral opcional e incorpora el G-Vectoring Control, una nueva tecnología que mejora el tacto de conducción y la estabilidad a altas velocidades. En este sentido, el Peugeot opta por el Advanced Grip Control, sistema que adapta de forma automática el arranque y avance, en función de la adherencia del terreno.