Los liberales y el Ministerio de Finanzas
Los motivos de la fijación de los liberales del FDP con la cartera de Finanzas hay que buscarlos en la historia reciente. Durante la legislatura que ahora termina, en la que los liberales han estado ausentes del Bundestag tras perder representación en las elecciones del 2013, el partido ha reflexionado mucho sobre lo que juzga uno de sus grandes errores. Cuando en el 2009 accedió a ser socio menor de gobierno de la democristiana Angela Merkel –compartieron Ejecutivo entre ese año y el 2013–, el entonces líder del FDP, el fallecido Guido Westerwelle, apostó por tener el Ministerio de Exteriores, una cartera glamurosa pero con menos poder real que Finanzas o Interior. Fue precisamente en el año 2009 cuando el también democristiano Wolfgang Schäuble se convirtió en ministro de Finanzas, y desde ahí torpedeó todas las promesas fiscales que el FDP había hecho a sus electores. Resultado: en las elecciones del 2013, los liberales sufrieron una sangría de votos, no lograron alcanzar el mínimo del 5% necesario para obtener representación parlamentaria, y desaparecieron del Bundestag. Si ahora participan en otra coalición de gobierno con Merkel, que sería más complicada de tejer por la presencia de los ecologistas, no quieren que les suceda algo parecido. Tener el control del Tesoro –o como mínimo, que ese control no lo tenga la CDU– daría mucha tranquilidad al FDP sobre su futuro en la política alemana. De momento, el FDP no lo ha reivindicado aún para sí, y no hay dentro de los liberales un claro candidato a suceder a Schäuble. Su líder, Christian Lindner, no se autopostula. La prensa alemana señala como posible titular de Finanzas a uno de los vicepresidentes del partido, Wolfgang Kubicki.