Compactos prémium
El Audi Q2 y el Mini Countryman, dos lujosos crossovers compactos
Existe en el mercado una extensa oferta de vehículos crossover, con una longitud exterior compacta, en torno a los 4,2 m. La importancia de este segmento ha generado el nacimiento de nuevos modelos que pugnan por tener su espacio en el mercado y, en este contexto, existe un reducido y exclusivo grupo que ofrece productos de clase prémium.
El atractivo estético de estos vehículos es uno de los factores primordiales a la hora de tomar la decisión de compra. En estos casos, el cliente no se conforma con disponer de un automóvil actual, moderno y práctico: sus ambiciones van más allá. Desean conducir un coche que aporte un valor añadido emocional. El Audi Q2 y el Mini Countryman, son modelos concebidos para emocionar al conductor, tanto por su imagen como por sus cualidades dinámicas.
Destinado a un público joven, urbano y tecnológico, el Audi Q2 se aleja un tanto de la imagen habitual de la marca. Adopta recursos estéticos que le otorgan una imagen fuerte y su baja línea de techo genera unas formas muy deportivas –apoyadas en cortos voladizos– y una aparien- cia dinámica desde cualquier ángulo de visión.
Por su parte, la actual generación del Mini Countryman alcanza los 4,3 m de longitud y es el modelo más funcional de la marca. Una de sus virtudes es la versatilidad interior, gracias a una segunda fila de asientos que puede desplazarse en 13 cm en sentido longitudinal.
Otras virtudes de este modelo son la disponibilidad de accionamiento eléctrico para el portón trasero con apertura y cierre sin contacto o la disponibilidad de una pantalla central táctil. Potentes y ahorradores En el apartado mecánico, tanto Audi como Mini ofrecen para estas joyas una extensa oferta de posibilidades mecánicas. En diésel, ambos disponen de potentes motores de dos litros, capaces de exhibir un alto rendimiento.
Combinados con sus respectivos sistemas de tracción integral, estas versiones ofrecen una potencia máxima de 190 CV e igualan la velocidad máxima (218 km/h). El Mini destaca porque adopta una ligera ventaja en el capítulo relativo a la aceleración. Así de 0-100 km/h lo consigue con 7,3 por 7,4 segundos del Audi Q2. El Countryman domina también en cifras homologadas de consumo, con una media de 4,9 l/100 km, por 5 l/100 km del Audi Q2.
Ambos automóviles cuentan con una capacidad de avance extraordinaria: el Audi Q2 se beneficia del eficaz sistema de tracción quattro. Por su parte, el Mini Countryman adopta la tecnología ALL4. En los dos casos se ofrece al conductor, de forma automática, las mejores soluciones para afrontar con éxito la conducción por superficies de escasa adherencia.
Cabe señalar también que el Mini dispone de una caja de cambios automática de ocho velocidades, conformándose el Q2 con una de siete.
Ambos vehículos se distinguen por su sobresaliente dinamismo, plasmado sobre cualquier tipo de carretera y superficie. En una conducción al límite, el modelo Q2 de Audi se muestra más fácil de manejar, aunque es justo reconocer que el Mini Countryman, más nervioso en sus reacciones, transmite mayores sensaciones.
El Q2 y el Countryman son modelos pensados para emocionar, por su imagen y por su dinamismo