Sitges, la joya premium no se estanca
Sitges se consolida como destino premium, tanto para el cliente local, que crece, como el internacional
Natàlia Bosch
Los que anhelan vivir, que no veranear, en una localidad costera, es probable que tengan a Sitges entre
su topcinco. "Aquí hay vida todo el año, no es una población que se queda vacía tras el verano. Además, hay mucha movida cultural, cuando no es el Festival de Cine son los Carnavales. Y, claro, está muy bien comunicada con Barcelona", sostiene Damià Peña, director de Engel & Völkers Sitges. Sin embargo, vivir en Sitges no está al alcance de todos los bolsillos. Esta localidad de El Garraf está entre las cinco poblaciones más caras de España. Según Apialia, el precio medio del metro cuadrado de la vivienda de segunda mano en Sitges en el tercer trimestre de este año es de unos 4.128 €.
Internacionalización de Sitges
Sitges atrae no solo al comprador local y al deslocalizado de Barcelona que busca un estilo de vida más tranquilo, sino también al cliente internacional. "De hecho, durante los años de la crisis, la inmensa mayoría de transacciones se hacían con clientes extranjeros, sobre todo británicos. El compradorlocal se ha empezado a animar desde hace tan solo un par de años y ahora es más
fifty-fifty" , afirma Rachel Haslam, directora de Lucas Fox Sitges. Desde Engel & Völkers barajan datos similares, aunque aún con un claro dominio del cliente internacional: "Si en 2014 representaban el 75% de las operaciones, el año pasado eran el 65%. Pero eso no significa que el comprador internacional haya disminuido, sino que con la mejora del sector inmobiliario ha aumentado el comprador nacional y también la flota de viviendas a la venta". A modo de anécdota, Peña recuerda que un informe de Engel & Völkers de hace tres años recogía que en Sitges había más de 110 nacionalidades distintas. Aunque la mayoritaria era la británica. "Con el Brexit se notó un retroceso del comprador inglés, pero, en cambio, aumentaron los franceses", explica Peña.
Y ¿qué tipo de propiedades son las más buscadas? "El cliente extranjero suele preferir las vistas al mar, ya sea en primera línea o en las urbanizaciones más alejadas. En cambio, el nacional valora más estar en el centro, a un paso de la playa y del comercio", afirma Haslam, que es de la opinión que la elección entre casa o piso no se debe tanto a razones económicas, sino a las prioridades de cada comprador. "Con el mismo dinero con el que compras un piso en el centro puedes tener una casa con terreno y piscina en una urbanización. Eso sí, dependes del coche, porque estás a unos 15 minutos de Sitges, no hay infraestructuras...".
Las zonas más buscadas
Según Haslam, Terramar es una de las zonas premium clásicasde Sitges, "del dinero de toda la vida. Aquí están desde las casas emblemáticas de principios de siglo hasta propiedades de 30años de antigüedad". Peña añade que, junto Can Vinyet, Terramar es históricamente de las zonas más demandadas de Sitges y también donde el metro cuadrado es más caro. Otras zonas de interés son Quintmar, Levantina y Montgavina. A estas, Haslam añade Can Girona. "Está cerca del campo de golf y aquí las parcelas son grandes, de más de 1.500 m2, y las casas más modernas y ostentosas".
¿Y en cuanto a precios? Damià Peña puntualiza que no debe confundirse el precio del metro cuadrado de un apartamento con el de una casa, ya que el del piso siempre es más elevado. Y pone un ejemplo: "Mientras el metro cuadrado de un apartamento en primera línea de marpuedeser de unos 7.000-8.000 €, el precio de una casa de unos 600 m2, también a pie de mar, y con un terreno de 1.000 m2, podría ser de siete millones de euros". Para precios más moderados, hay que alejarse de la costa: "En el centro, por ejemplo, el precio del metro cuadrado ronda los 4.500-5.000 €".
El mercado gay apunta a Sitges
Desde Engel & Völkers, Peña destaca la importancia de la comunidad gay en Sitges. "Es una localidad muy atractiva para esta comunidad y lo notamos, y mucho, en las solicitudes de compra, tanto por parte de clientes nacionales como internacionales".