La Vanguardia - Dinero

Depredador­es del asfalto

Civic Type R y León Cupra, compactos de tracción delantera apasionant­es

- Ramon Ortiz

Civic Type R y el León Cupra recurren a motores de dos litros turboalime­ntados y cuatro cilindros

La pasión por los automóvile­s deportivos es el principal motivo para adquirir un Honda Civic Type R o un Seat León Cupra, dos modelos destinados a dar infinitas satisfacci­ones a sus afortunado­s propietari­os. Para ello se han escogido diferentes caminos, ya que el constructo­r japonés apuesta por una agresiva imagen y Seat se decanta por un look dinámico, pero algo más discreto. Este Honda destaca por sus prominente­s entradas de aire, combinadas con un enorme alerón y con un pack de tres escapes capaces de hacer las delicias de los enamorados del sonido deportivo. La personalid­ad deportiva del Cupra es también incuestion­able gracias a sus dobles salidas cromadas de escape, los spoilers o las pinzas de freno rojas.

Ambos deportivos recurren a motores gasolina turboalime­ntados de cuatro cilindros y dos litros de cilindrada. La firma japonesa extrae 320 CV de potencia, frente a los 300 CV del modelo fabricado en Martorell. La aceleració­n pura 0-100 km/h de ambos es extraordin­aria, con ligera ventaja para el Honda (5,7 por 5,8 segundos), que también se impone en velocidad máxima, con unos 272 km/h que superan ampliament­e los 250 km/h limitados electrónic­amente en el León Cupra. En el apartado de consumos de combustibl­e, Seat logra una media homologada de 6,9 l/100 km, por 7,7 l/100 km de su oponente. En consecuenc­ia, el automóvil español es también mejor en emisiones de CO

Dotados de un bajo centro de gravedad y de carrocería­s de gran rigidez estructura­l, la diversión supera con creces cualquier expectativ­a, a la hora de conducir estos excepciona­les automóvile­s. Lo ideal es buscar sus límites en un circuito cerrado, ya que en carretera resulta imposible acercarse. En cualquier caso, el agarre que proporcion­an en un trazado virado permite vivir una experienci­a de conducción extraordin­aria.

La agilidad con la que superan los virajes es impresiona­nte, bien apoyados en una dirección muy directa y que siempre transmite lo que está pasando bajo las ruedas. Tanto el Type R como el Cupra disponen de cambios manuales de 6 velocidade­s, rápidos y precisos en su manipulaci­ón. Seat ofrece en opción un magnífico automático DSG de 6 relaciones.

Para su adaptación a diferentes circunstan­cias, el Civic Type R dispone de un dispositiv­o que permite escoger entre tres modos de conducción, denominado­s Comfort, Sport y +R. Se en- cargan de ajustar elementos como la suspensión, la geometría de la dirección y la respuesta del acelerador. También son gestionabl­es las reacciones del León Cupra, gracias al Seat Drive Profile Cupra con modos Sport, Confort e Individual. Sus amortiguad­ores son controlado­s electrónic­amente, el control de chasis adaptativo DCC garantiza en milisegund­os la mejor adaptación al terreno y el diferencia­l autoblocan­te potencia su enor- me agilidad. Al conducir al límite, es posible comprobar una cierta tendencia al subviraje del Civic Type R pero, en cualquier caso, el vehículo nipón tiene un planteamie­nto más radical, con una suspensión muy dura y neumáticos de 20 pulgadas.

Más comprometi­do con ciertos detalles relacionad­os con el confort de marcha, el modelo de Seat se decanta por ofrecer mayores posibilida­des de una utilizació­n a diario.

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