Tan atractiva como original
La nueva Bonneville Bobber Black esconde mucha tecnología y un buen dinamismo en carretera
La Bobber Black sorprende por lo divertida que resulta en carretera de curvas
Las motocicletas de estilo custom tienen cada vez más éxito porque aportan personalidad a quien las conduce y expresan originalidad a través de su diseño de cuidado aspecto clásico. A la nueva Black, Triumph ha conseguido darle un aspecto quepodríamosdefinir entre espectacular y sobrio, a una moto que no deja a nadie indiferente.
Es cierto que, por lo general, las motos custom adolecen de manejabilidad o incluso de cierta agilidad en recorridos con curvas. Queda claro que las motocicletas del tipo cruiser se han pensado para mantener confortablemente una velocidad de crucero en rectas, pero cuando llegan zonas reviradas no destacan precisamente por su comportamientoque, a menudo, es limitado. Pero en el caso de la Bonneville Bobber esto no es así. Sin ser una deportiva, que tampoco lo pretende, la Bobber se comporta de maravilla en curva: un dato muy a tener en cuenta para los que aun tengan reparos con las actuales custom.
Impulsada por un motor Bonneville de 1.200cc, la Bobber responde a cualquier solicitud del puño del acelerador gracias a un par motor que aporta elasticidad sin titubeos. Chasis y suspensiones de esta última versión del modelo Bobber responden a la perfección. Su bajo centro de gravedad, su llanta delantera de 19 pulgadas y la de 16 en la rueda trasera (ambas con neumáticos especiales para esta moto), no solo ayudan en su aspecto sino que también aportan un nivel óptimo de pilotaje. La frenada se confía a un freno de disco delantero y otro trasero, de doble pistón en ambos ejes , con asistencia ABS. La parte trasera esconde bajo el asiento (que puede desplazarse y adaptarse al gusto del piloto) un amortiguador regulable.
La horquilla telescópica delantera, de eje centrado, es de la prestigiosa firma nipona Showa, lo que es sinónimo de efectividad. La combinación de ambas suspensiones hace que todo el conjunto disponga de un inmejorable comportamiento dinámico. En el manillar, algo estrecho, encontramos el botón para gestionar el control de velocidad. Además, también incluye dos modos de conducción Road y Rain que adaptan la entrega de potencia del motor a cada uno de estos escenarios.
Como dato relevante, hay que añadir que dispone de acelerador electrónico, de ahí la ya comentada inmediatez de respuesta. El paquete de seguridad también añade control de tracción que, aunque no es necesario, puede desconectarse a gusto del conductor. En suma, la nueva Triumph Bonneville Bobber Black es una auténtica custom y añade a su carismático estilo -sobrio y atractivo a la vez- un nivel tecnológico de última generación que no hace más que confirmarla como una de las más avanzadas en su especial y sugestivo segmento.