Joven de buena familia
El Audi A3 TDI quattro aporta carácter deportivo, tecnología y funcionalidad. Y lo hace de una forma exquisita
Los compactos de tres puertas ya no tienen el éxito ni la popularidad que tuvieron en el pasado. Los gustos de los compradores han evolucionado, al ritmo de la sociedad, y ahora triunfan los glamurosos SUV de manera inapelable. Las prestaciones han dejado paso a la conectividad y en el proceso de elección de un automóvil se imponen otros aspectos de moda como el estilo diferencial de los SUV.
De todas formas, conviene tener presente la indiscutible utilidad y polivalencia que automóviles como el Audi A3, en formato de tres puertas, siguen brindando a sus usuarios. Y es que el Audi A3 es, probablemente, el mejor coche de su categoría. Tal vez no presente un diseño espectacular, pero es un automóvil de diseño impecable, proporciones acertadas y una tecnología por encima de la media. Puede que haya quien piense que es caro, y que otros fabricantes ofrecen tanto o más por menos dinero. Es posible, pero dudamos que sea con la solvencia, pulcritud y sensación de calidad que lo hace Audi.
Las medidas de este A3 TDI son ideales para parejas jóvenes e incluso con niños pequeños. Mide unos contenidos 4,24 metros de longitud y tiene espacio para que viajen cómodamente cuatro personas. El maletero, sin ser la panacea, ofrece una digna capacidad de 325 litros. Es decir, un par de maletas grandes y algunas bolsas de viaje. Más que suficiente. En la gama, hay versiones más asequibles que el modelo de la prueba. Pero difícilmente se encuentra hoy una versión tan equilibrada, tan redonda. Esto se debe a la combinación de tres cosas: el motor 2.0 TDI de 184 CV, el cambio S tronic y la tracción quattro marca de la casa ¿Se puede pedir algo más? Por supuesto, el acabado S Line que incluye iluminación adaptativa Matrix LED (una maravilla), difusor trasero con doble salida de escape, llantas de doble radio de 19 pulgadas y neumáticos 225/40, asientos deportivos de excelente sujeción y volante deportivo cortado por su parte inferior.
Basta rodar unos kilómetros para convencerse de su gran calidad. Es un coche que sirve para todo, con una nota alta en cada apartado que sea medible de forma objetiva. Por ejemplo, uno de los aspectos que más convencen del A3 TDI quattro es la calidad y la precisión dela pisada, con un chasis eficaz que además resulta cómodo para viajar. Es decir, admite tanto una conducción deportiva como una salida en compañía. La dirección permite un guiado muy preciso del coche en tramos virados para mayor disfrute del conductor.
Es un coche fácil de conducir, gracias al cambio S tronic con levas en el volante .