El último Leonardo
La venta esta semana a Christie’s de la última pintura de Leonardo Da Vinci en manos privadas, el Salvator Mundi, c.1500, ha hecho que todo lo que pasaba a las subastas de Nueva York de este mes quedara fuera de pantalla. El precio ha sido tan desproporcionado, 450,3 millones de dólares con el Buyer's prémium, que ha dejado el anterior récord, el Picasso de 1955 Les femmes d’Alger “O”, vendido en el 2015 por 179,4 millones, en una ridiculez.
Pero es que Leonardo tendría que jugar en otra categoría, porque al margen de la fascinante historia que tiene detrás y su singularidad, nada parece indicar que en los próximos años, de la veintena de obras que el maestro renacentista pintó, ninguna pueda aparecer en el mercado.
Todavía no ha trascendido el nombre del comprador. Sabemos que bien pocos museos, por no decir que ninguno, tienen el presupuesto para hacer una adquisición de este nivel, pero muchos rumores correrán hasta que la casa de subastas pueda comunicar el afortunado comprador y el destino final de este icono.
Abriendo un poco el foco, esta venta y la del conjunto de las subastas de estos días nos reafirman que el mercado se mantiene robusto: es capaz de alcanzar récords como este y hacer buenas ventas al mismo tiempo, como el Warhol Sixty last suppers que se vendió por 60 millones pero que quedó totalmente eclipsado por Leonardo. En esta misma subasta se vendieron 786 millones, adjudicándose 49 de los 58 lotes, y algunos con resultados excepcionales que marcaron récords individuales de artistas. Al igual que pasó en las subastas de otras casas.
Al fin y al cabo, pone la casa Christie’s en una posición dominante en el mercado, con un CEO, Guillaume Cerutti, que ha articulado un equipo eficiente que brilla tanto en la capacidad de captar obras como al venderlas. Ypara mantener esta preeminencia, el próximo año jugarán con la ventaja de vender el Estate ¡de David Rockefeller!