Suma y sigue
El B-SUV líder en el mercado español se actualiza ahora con más tecnología y equipamiento
Una gama bien estructurada, una oferta competitiva, más y mejor dotación de dispositivos de seguridad, confort y conectividad y un aspecto rejuvenecido. Poco más le ha hecho falta a Renault para situar al renovado Captur –lanzado esta primavera– de nuevo entre los modelos más deseados de la categoría B-SUV.
El pequeño crossover de la marca francesa –que se fabrica en España y lidera en nuestro país las ventas a particulares en su segmento– es un sólido y consistente ejemplo de las virtudes que atesoran estos vehículos. Una estética llamativa, un tamaño compacto, un práctico y versátil interior y una posición de conducción elevada son las bazas que esgrimen para convencer a conductores de todo tipo de perfiles: desde parejas jóvenes a automovilistas mayores, pasando por familias que los eligen como segundo coche de la casa.
En el caso del modelo francés, superado el millón de unidades fabricadas tras poco más de cuatro años en el mercado, los retoques estéticos de la actualización le han aportado frescura y vistosidad a su imagen, caracterizada ahora por una parrilla más grande atravesada por una línea cromada horizontal y luces diurnas led en forma de C situadas en la parte inferior del paragolpes.
En el interior, el Captur 2017 mejora su refinamiento con guarnecidos más pulidos y nuevos detalles cromados en combinación con una gama de colores más sobrios y elegantes. Mandos rediseñados, nuevos paneles de puertas y ajustes y remates más pulcros aumentan la percepción de calidad del habitáculo, mientras que una iluminación difusa más moderna con luces led y unos asientos más envolventes y con mejor sujeción lateral potencian la calidez y el confort a bordo.
Otro elemento que experimenta una notable evolución es el capítulo de la conectividad, ahora con tres sistemas multimedia a elegir: R&Go, para replicar las funciones del smartphone en el vehículo; Media Nav, que añade navegación con información de tráfico y bluetooth; y R-Link Evolution, ahora compatible con Android Auto, navegación con infotrafic en tiempo real, conectividad 3G, lectura de archivos digitales y apps específicas.
La unidad probada correspon- día a la versión superior de gasolina: un bloque 1.2 de 4 cilindros TCe de 120 CV asociado opcionalmente en este caso a una caja automática de tipo secuencial y doble embrague que Renault llama EDC.
Con esta configuración mecánica, el SUV utilitario de la firma del rombo apuesta claramente por la comodidad. Destaca por su suavidad de funcionamiento, con una baja sonoridad mecánica, un buen aislamiento acústico y un manejo fácil y sencillo. Resulta, pues, una excelente solución para conductores que no quieren complicaciones, que buscan una conducción sosegada y que priman utilidad y usabilidad en el día a día frente a otras consideraciones, como por ejemplo el consumo, que no es uno de los aspectos más favorables de esta configuración motor-cambio.