El inversor local toma Barcelona
La flexibilidad ante la crisis política les da ventaja sobre los internacionales
La crisis política en Catalunya ha impactado en la inversión extranjera, sobre todo de fondos, reconoció recientemente el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ya que “ven inseguridad jurídica y se plantean si es el momento adecuado de seguir aportando fondos”. Los fondos, explica Alberto Valls, socio de asesoramiento financiero de Deloitte, necesitan informes jurídicos y justificar su compra ante un comité de inversiones, un proceso lento que les resta flexibilidad frente a los inversores locales, que conocen bien el mercado y han protagonizado las compras másrecientes: Emesa (sociedad inversora de la familia Cuatrecasas) ha comprado un solar enel 22@, Meridia el centro comercial BarnaSud a Unibail Rodamco y Twin Peaks, la patrimonial de la fa- milia Escada, un edificio residencial en paseo de Gràcia. “Saben que Barcelona mantendrá su posición, clave en el arco mediterráneo y que cuesta tener a tiro un activo bien ubicado. Además no tienen la obligación de tener una rentabilidad a corto plazo y noestán comprándolo a precios máximos, así que aprovechan la oportunidad”, señala Valls. Josep Poch socio de la inmobiliaria de lujo Prestige, explica que un fenómeno similar se está dando en la compra de viviendas de lujo. “Los compradores locales han tomado el relevo a los compradores internacionales, que han retrasado las compras. Vemos, sin embargo, que mantienen el interés, porque muchos de ellos no compran en Barcelona solo como inversión, sino con la idea de venir a vivir aquí ellos mismos cuando se jubilen”.