Un ‘revival’ de alta montaña La firma apostó desde el principio por las novedades técnicas
Holubar Creada por dos montañeros en 1946, se relanza en clave de moda
Su historia es un típico ejemplo de la realización del sueño americano. Cuando Roy y Alice Holubar fueron en 1946 a Denver para comprar equipos de montaña de la Segunda Guerra Mundial a un almacén de ropa del ejército con la idea de proporcionar estos equipos especiales a los numerosos entusiastas del aire libre de la zona de Boulder, en Colorado, arrancó esta marca especializada que se está relanzando en clave de moda. Primero en Europa yen Japón, para luego seguir con su expansión en Estados Unidos.
Los Holubar comenzaron a despuntar cuando un año más tarde de esa compra inicial y con clientes como el Instituto Ártico de Norteamérica, adquirieron una licencia de negocio y alquilaron su primer taller, enel1215 deGrandviewAvenue. Fundada oficialmente como una empresa de venta por correo, fue ganando peso primero en Colorado y luego ya en todo el territorio estadounidense, especialmente, por su gran apoyo a las innovaciones. El hecho de que Alice y Roy Holubar estuviesen siempre en contacto muyestrecho con el mundo de la escalada y los entusiastas del aire libre (Roy fue vicepresidente del Colorado Mountain Club) les permitió ser los primeros en apostar por el nilón (la gran revolución en los 50) o el v-baffling (estructura del interior de sacos de dormir para expediciones en grandes alturas). También utilizaron una mezcla de algodón/nilón, conocida como NP-22, para numerosos modelos convertidos hoy en clásicos, como el Mountain Parka. Así fue como Holubar pudo crear su cadena de tiendas monomarca que sustentó con un negocio paralelo de venta por correo. La marca también logró un importante acuerdo con la Alpine Rescue Team (una organización creada para ayudar a escaladores o expediciones con problemas) para proveer equipamiento técnico, chaquetas y sacos de dormir.
Holubar, que es actualmente objeto de uno de los mayores revivals en el mundo del outdoor ( en 2011 la marca la compróel italiano Alberto Raengo para darle el giro de moda actual que en España empuja Jose Turull), facturará alrededor de 3,5 millones de euros y la previsión es doblar esa cifra en 2018, llegar a los 10 en 2019 y a los 14 en el 2020.