Casero y para llevar, al alcance de todos los bolsillos
“Busco un piso sin cocina, ya tengo en Nostrum que me hace la comida cada día...”, publica la merce–gx a Instagram, en una foto donde aparece aguantando un montón de platos preparados de esta marca.
Francesc Xavier Medina, profesor en la UOC y director de la cátedra Unesco d'Alimentació apunta que Mercè es un ejemplo como tantos de otros ciudadanos del siglo XXI, que prefieren dedicar su tiempo libre al ocio que no a la cocina, sin que eso implique tener que renunciar a comer sano. Nostrum es en Catalunya un impulsor de esta tendencia, de la comida casera para llevar, ya sea para comer en la oficina o en casa, como hace Mercè. No ha inventado nada nuevo pero ha conseguido popularizar esta cocina bajando los precios.
Quirze Salomó, fundador de esta empresa especializada en comida para llevar, se le ocurrió la idea hace cerca de veinte años, cuando Nostrum nacía como complemento de una charcutería de barrio para elaborar platos preparados para los vecinos del Eixample.
“Entonces, la oferta era demasiado cara y sólo iba destinada a venderla días especiales. Pensé que sería un negocio hacerla más asequible, democratizarla para que llegara a todos los bolsillos así como convertirla en una compra recurrente durante la semana. Los hábitos y la jornada laboral en las ciudades han instaurado la fiambrera en muchas oficinas. Ofrecer una alternativa asequible podía triunfar por la comodidad que supone no tener que cocinar ni hacer la compra”.
Salomó apunta que la forma para conseguirlo pasaba por mejorar la cadena de suministro con una cocina centralizada y una buena logística que permitiera abaratar costes y mantener cali- dad. Ahora, desde Sant Vicenç de Castellet, los platos de Nostrum llegan en 24 horas al centenar de establecimientos que de la cadena en España y Francia. La firma –cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil y es propiedad de Home Meal– ha consolidado un modelo que otras empresas, como Tento o la más pequeña Pronto han replicado en Barcelona. Cerrará el año con una facturación superior a los 30 millones de euros y según Salomó obtendrá beneficios el año que viene. Más allá de las comidas take
away, la firma se proyecta ahora como una cadena de restaurantes dentro del sector del quick
food service que quiere competir con la multinacional McDonald's, Viena o Pans&Company. Quiere ofrecer al cliente la posibilidad de calentar y consumir los platos en los mismos establecimientos. Con esta estrategia, Nostrum confía en llegar a una decena de países de la UE dentro de 4 años. El sector, dice, tiene margen para crecer: “Las nuevas generaciones cada vez cocinan menos: bien porque no les gusta, bien porque el estilo de vida o la jornada laboral no se lo permiten. La fiambrera seguirá siendo, todavía más, un elemento con quien convivir cada día”.