La tecnología instaura la ley del mínimo esfuerzo
Era suficiente con pedir una pizza para acompañar la película o el partido de fútbol del fin de semana, con llamar y esperar impaciente la prosciutto del viernes por la noche. Pero el avance de la tecnología y la irrupción de start-ups con nuevos modelos de negocio han dado carta blanca al consumidor hambriento que, desde el sofá de casa, puede pedir lo que le complazca. Desde sushi, hamburguesas y fideos chinos a kebab, ensaladas o un plato de pasta. Incluso un buen desayuno continental. El sector de la distribución y entrega de comer ha eclosionado los últimos dos años en España. Siguiendo las tendencias de Estados Unidos, han aparecido modelos de negocio basados a mejorar y diversificar la distribución de comida de restaurantes y también compañías especializadas en cocinar de catering para llenar la nevera de casa o proveer la comida para empresas.
EnEspaña destacan las multinacionales de distribución Just Eat (Reino Unido), Deliveroo (Reino Unido) y Uber Eats (EE.UU.), que se dedican a intermediar entre restaurantes y clientes. Brindan una amplia oferta a través de acuerdos con restaurantes y se encargan de hacer llegar el pedido lo antes posible a través de repartidores autónomos. “Cada uno tiene su modelo particular. EnDeliveroo, ofrecemosel servicio a másde8millones de usuarios y los encargos llegan en un plazo de 32 minutos de media. Colaboramos con 2.000 restaurantes y contribuimos a aumentar su facturación entre un 10% y un 30%”, apunta Diana Morato, directora general del negocio en España. Just Eat, que fue la primera de las empresas mencionadas a llegar al mercado español en el 2010, cuenta con 6.000 restaurantes asociados y asegura que gracias a su plataforma estos pueden aumentar la actividad un 25%. Morato explica que el auge del delivery se debe a la mejora de la tecnología, que permite al usuario hacer pedidos de forma muycómoda e intuitiva, directamente desde el teléfono móvil.
Francesc Xavier Medina, profesor en la UOCydirector de la cátedra Unesco d'Alimentació, explica que este avance refuerza cambios de hábitos en la alimentación de las nuevas generaciones. “Cada vez disponen de menos tiempo libre y renuncian a pasarlo delante de los fogones, pero eso no implica que eviten alimentarse de forma saludable”. Eneste sentido, Jesús Rebollo, director general de Just Eat en España constata que el mercado está cambiando: “antes, comer a domicilio era sinónimo de fast food y ahora es sinónimo de variedad. Cada vez, másusuarios piden una oferta de calidad”. Aprovechando esta oportunidad e inspirándose en compañías extranjeras (Munchery, Foodcherie, Maple) han surgido iniciativas que, además de enviar la comida a la mesa, se dedican a cocinarla en plantas de producción para controlar la calidad. EnEspaña destacan Fotawa, Wetaca, Las Encarnas, Appetit, Foodies o Nococinomás, entre otras. Cada una tiene su modelo de negocio y un público concreto que bien puede ser el particular o la empresa. La madrileña Wetaca envía comidas semanalmente para llenar las neveras de aquellos que están dispuestos a pagar másde20euros por no tener que cocinar durante la semana y comer de forma equilibrada. Andrés Casal, fundador de esta start-up, explica que el cliente tiene una edad media de 37 años, aunque también sirven a jóvenes independizados, jubilados y familias.
Encambio, la firma barcelonesa Fotawa sólo se dedica a cocinar los mediodías para oficinas. Iván Cayuela impulsor de este servicio explica que el punto fuerte de la plataforma se encuentra en la entrega rápida (15 minutos) y la variedad de la oferta dentro del ámbito saludable. Desde Deliveroo y Just Eat también detectan que las oficinas se han convertido en un mercado para explotar. La primera ha lanzado el Deliveroo For Business (el cliente es la empresa y no el particular) y la segunda, afirma que en torno al 25% de su negocio en España ya tiene lugar durante la hora de comer de los días laborables.
Enfin, sea la noche del viernes en casa o el mediodía del martes en la oficina, el delivery se ha convertido en una opción cada vez másrecurrente que, gracias al avance de la tecnología, ha impuesto la ley del mínimo esfuerzo a la hora de comer, cenar e incluso, desayunar.