Impacto fiscal positivo
Estamos a las puertas de la aprobación de la reforma fiscal en EEUU. Tras la reciente votación favorable del Senado norteamericano, la primera reacción de los mercados fue la de una subida simultánea de las bolsas, del dólar y de los tipos de interés. Cuando en esta columna hemos tratado el tema de la valoración de las bolsas, hemos indicado que estaban genéricamente baratas. ¿Todas? No, hemos comentado que la bolsa norteamericana era una excepción ya que cotizaba levemente por encima de su valor. Decíamos, sin embargo, que era precisamente el futuro descenso del tipo impositivo de sociedades en EE.UU. lo que justificaba esta ligera sobrevaloración. En otras palabras, las bolsas norteamericanas habían anticipado ya en una parte la reforma fiscal. Su aprobación, por lo tanto, debería tener un efecto limitado, aunque de soporte, para las bolsas norteamericanas. El importante impacto sobre los beneficios empresariales, vía reducción de impuestos, contrasta con unos efectos sobre la economía norteamericana más bien moderados: un impulso adicional de su economía de unas décimas de crecimiento del PIB en los próximos años y una potencial subida del consumo interno.
¿Y el efecto de la medida sobre las bolsas europeas? Creo que no es neutro sino positivo. Hay un efecto directo en las filiales norteamericanas de las empresas europeas; un efecto indirecto vía la subida del dólar y la consiguiente mejora de la situación competitiva de las empresas europeas; y otro efecto contagio de la medida sobre los impuestos de sociedades de los países europeos, que van a notar cierta presión a la baja por aquello de la competencia fiscal. ¿Impacto de la reforma fiscal de EEUU en las bolsas europeas? Bien, gracias.