JOYAS ARTESANÍA LIVIANA, EMOCIÓN CONTUNDENTE
Las joyas de la italiana Lia di Gregorio sorprenden por su misterio. Elaboradas en su taller milanés de la mano de experimentados artesanos, son piezas livianas en apariencia pero que despiertan contundentes emociones. Desde 1986 está dedicada a esta pasión de hacer joyas en colecciones que no tienen fecha, tanto da comprar hoy una pieza de hace quince años como una diseñada ayer: las tendencias no les afectan. Su piezas delicadas y simples están llenas de encanto y a veces de secretos, como es el caso de la sortija Non Stop de varios aros que al desplegar- se se puede usar como un brazalete lleno de movimiento. A lo largo de estos años hay temas que son recurrentes en su trabajo, por ejemplo, el uso de las perlas: “Me atrajo de las perlas sobre todo su forma geométrica y su bonito color neutro. Esos dos elementos me proporcionaban libertad para jugar con la composición. Los uso más como sólidos que como elementos decorativos. La idea de invertir su posición en la joya dejándola por dentro apareció al trabajar con el concepto y no con lo decorativo, así decidí esconder la perla posicionándola de otro modo que cambiaría su concepto”. Otra de las características de su trabajo es dotar a las piezas de cierto movimiento que les aporta un mayor interés: “El movimiento estimula el interés del ojo y promueve algunas cuestiones inconscientes, aparte de aportar el placer del movimiento libre en sí mismo”. También la arquitectura y el arte parecen ser inagotables fuentes de inspiración en su trabajo: “La historia de la joyería suele seguir la expresión decorativa de cada época, una manera de mostrar poder a través de las piedras o la manufactura, eran piezas simbólicas, expresaban un estatus religioso. El tomar la inspiración de la arquitectura, el arte o el diseño es para mí un modo de mirar de una manera más abstracta un mundo hecho de conceptos en vez de tratar de recrear la realidad”.
“El movimiento estimula el interés del ojo y promueve la inconsciencia”, afirma la creadora Delicadas y simples, son piezas con encanto y sin fecha, porque no les afectan las tendencias