Laura Sierra

Los 11.000 a tocar en el Ibex

Laura Sierra Jefa de mesa de Interbrokers

Según datos del Instituto Internacional de Finanzas, la deuda global marcó un nuevo récord de 233 billones de dólares a finales del tercer trimestre de 2017. Niveles de vértigo que ponen nervioso al mercado de renta fija. Para muestra, un botón: por un lado, el rumor, luego desmentido, de que China iba a frenar la compra de deuda americana, acerca a la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años al 2,60%, lo que representa un incremento del 7,5% en este año. Por otro lado, el inicio del retiro de estímulos monetarios por parte de los bancos centrales acrecienta la ola de ventas en el mercado de bonos. El bono japonés a 10 años, desde que el pasado mes de noviembre dejara de rentar en negativo, se revaloriza hasta el 0,073%, y las ventas del bund empujan su rentabilidad hasta el 0,60%. Aun así, la relación deuda/PIB cayó por cuarto trimestre consecutivo fruto de la aceleración económica.

La banca aplaude el movimiento. Una subida de la rentabilidad les otorga más margen de beneficio. Así, el sectorial bancario del Eurostoxx 600 se encarece más de un 5% en lo que va de año, superando niveles de mayo de 2017 cuando el Ibex 35 firmaba los 11.135 enteros. Las empresas exportadoras europeas se resienten de un euro por encima de 1,21 dólares, y el alemán DAX30 cierra la semana en negativo. Esto deja al spread del Ibex 35 (sobre ponderado en banca) contra el Eurostoxx 50 a niveles de septiembre de 2017.

Mientras, la fiesta sigue en las bolsas asiáticas y en Wall Street, así como en Inglaterra, donde sus principales índices fijan máximos históricos. Con la volatilidad deprimida y en estado de coma, la prima de riesgo española en los 92 puntos básicos (retrocediendo un 30% desde máximos de octubre) y atento a la publicación de resultados empresariales del cuarto trimestre, el Ibex 35 se va a por confeti. Los 11.000 cada vez están más cerca.