¿Llega la guerra de las ‘electrolineras’?
El aumento de las ventas y las perspectivas de un lucrativo negocio empujan los puntos de recarga
La falta de estaciones de recarga ha frenado el avance del vehículo eléctrico
La falta de puntos de recarga ha sido hasta ahora uno de los principales frenos del vehículo eléctrico. Al mismo tiempo, este tipo de automóviles no acababan de arrancar por falta de puntos de recarga. Este círculo vicioso podría haberse roto por fin. Incluso ya se empieza a hablar de “la guerra de las electrolineras”.
Las dos grandes compañías eléctricas, Endesa e Iberdrola, han incorporado en sus planes la instalación de puntos de recarga, tanto de acceso público como privados. Varios gestores de recarga, como Electrolineras Sostenibles, han anunciado ambiciosos planes de construcción de puntos de recarga rápida o electrolineras por toda España. En Catalunya, el plan del Institut Català de l’Energia para el despliegue de infraestructuras de recarga (Pirvec) está favoreciendo el nacimiento y crecimiento de start-ups especializadas en este tipo de instalaciones, como es el caso de la platafor- ma colaborativa Electromaps, que se ha convertido en todo un referente en el sector.
Esta misma semana se ha vivido otro ejemplo de la fiebre por los puntos de recarga: en menos de un día se agotaron los 15 millones de euros del Plan Movalt Infraestructuras para la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos. Las ayudas salieron el martes 23 de enero y el día siguiente ya se habían registrado solicitudes de reservas por valor de más de 25,5 millones.
¿Qué ha desatado esta supuesta “guerra”? “El del vehículo eléctrico y en especial los puntos de recarga es un negocio con un elevado potencial”, asegura Assumpta Farran, directora del Institut Català d’Energia. Arturo Pérez de Lucía, director gerente de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive), destaca el aumento de las ventas, que crecieron un 80% el año pasado en España según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). “Como suben las ventas, crece el interés por parte de los gestores de recarga, que son las empresas habilitadas para la venta de electricidad para recargar este tipo de vehículos”, señala el director de Aedive.
A pesar de todo, los dos expertos consultados advierten de que siguen faltando puntos de recarga. Catalunya cuenta en la actua- lidad con 52 estaciones de recarga rápida pública, que es lo que se conoce como electrolineras. Son estaciones de recarga ubicadas en sitios de paso, de un máximo de 50 KW, y que permiten recargar el 80% de la batería de un vehículo en media hora, suficiente para realizar unos 120 kilómetros. Sería el símil de las actuales gasolineras, de aquí que se las llame electrolineras.
Otra modalidad de punto de re- carga que está teniendo un gran éxito son los que se instalan en supermercados, hoteles, restaurantes o parkings. Se los conoce como puntos de recarga de oportunidad y las empresas los instalan con el objetivo de captar clientes y ofrecerles un valor añadido.
El siguiente paso son los cargadores ultra rápidos, de hasta 350 KW de potencia, de momento sólo al alcance de los exclusivos automóviles Tesla.