De lo imposible a lo posible
Frases como “no lo pruebes, que otros ya lo han probado, y sin éxito” o “que inventen los otros” las he escuchado durante toda mi vida profesional. También gente muy docta demostraba que “la Tierra era plana”... entre otros ejemplos.
En términos de las organizaciones y de la política industrial nos hemos encontrado con ejemplos parecidos. Desde la política estrictamente planificada a la política ultraliberal, que decía que no había mejor política industrial que la que no existía. De la primera, se ha demostrado que su resultado era un fracaso. La segunda no se ha acabado de aplicar nunca porque los países que la defendían en realidad sí que ayudaban a sus empresas y todavía más en el caso del comercio internacional.
Naturalmente, necesitamos escuelas de pensamiento que nos permitan mejorar. Pero no necesariamente lo que dicen es dogma de fe. Los negocios existieron antes que las escuelas de negocios y creo que sigue siendo así, ya que al analizar y escribir los casos de éxito son estas escuelas las primeras que hacen el aprendizaje para después difundirlo y no al revés.
En el mundo de la investigación industrial, el pensamiento y la reflexión son importantes. En mi opinión, todavía lo es más saberla llevar a cabo o, como dice una expresión en inglés, “make it happen”. La búsqueda de soluciones mediante el método de la prueba y el error ha funcionado en ciencia experimental y también para las empresas y países. Víctor Lapuente, en su libro El retorno de los
chamanes, cita ejemplos en los países del norte de Europa y de China.
Dejemos de decir lo que se tiene que hacer y hagámoslo. La industria está ante un reto de transformación muy importante que afecta a todos los ámbitos de la sociedad, desde la formación a las organizaciones sociales. Son los cambios de este tipo los que permiten recuperar el terreno perdido si se saben aprovechar. La industria en sentido amplio, y hasta ahora, es la que ocupa a más personas de todos los niveles. Eso está cambiando rápidamente por las mejoras tecnológicas y da oportunidades y trabajo a otras organizaciones que están a su alrededor.
En nuestro país tenemos personas emprendedoras y valientes, y el conocimiento para hacerlo, contamos con centros de excelencia y empresas de referencia, seguramente un poco demasiado atomizadas... pero creo que tiene solución si sabemos renunciar a pequeñeces o grandezas, pensar un poco más en el futuro y aprovechar todo lo bueno que tenemos.
Hagamos que lo que nos parece imposible sea posible, unamos esfuerzos los que queremos hacerlo posible, aportemos ideas y estrategias a partir de nuestros conocimientos prácticos y teóricos... Yo participo en ello.
Teoría y praxis Es importante reflexionar sobre el mundo de la industria, pero lo es más llevarla a cabo, que funcione y cree puestos de trabajo