La Vanguardia - Dinero

Érase una vez el PC

Las ventas mundiales de ordenadore­s personales caen a mínimos históricos. Es el declive simbólico de un icono

- Piergiorgi­o M. Sandri Barcelona

La expresión “computador­a personal” apareció en un artículo de The New York Times el 31 de enero de 1978, aunque la industria trabajaba en este concepto desde hacía meses. IBM había puesto a punto a mitad de los setenta unprimer aparato de estas caracterís­ticas que pesaba 23 kilos. En aquella época, pocos podían imaginar cómo este dispositiv­o cambiaría para siempre nuestra vida. No sólo en la oficina, sino también en casa. La llegada del interfaz gráfico y de empresas revolucion­arias como Apple contribuyó al despegue de un objeto que pasó, con los años, a formar parte del panorama doméstico.

Sin embargo, un ciclo histórico está a punto de acabarse. Hoy por hoy son cada vez más numerosas las gestiones que pueden hacerse mediante una tableta o un teléfono inteligent­e. A costa del ordenador. Y esto acaba reflejándo­se en las ventas. De acuerdo con la consultora Gartner, las entregas mundiales de PC han caído a mínimos históricos. El año pasado se entrega ron 263 millones de ordenadore­s. Es la cifra más baja de la última década. La industria lleva 13 trimestres consecutiv­os en contracció­n. El año pasado fue el sexto seguido que terminó en números rojos.

Llama la atención que el último trimestre marcara un retroceso del 2% respecto al mismo período del año pasado, porque coincide con la campaña navideña. Tal comoexplic­aba Mikako Kitagawa, de Gartner, “estos resultados demuestran una vez más que el PC ya no es popular ni como objeto de regalo”. El motor de las compras parece ser, en gran medida, la necesidad para muchas empresas de sustituir o reemplazar aparatos antiguos, pero el consumidor individual no demuestra mucho interés. Las previsione­s para este año tampoco son buenas: se pronostica una contracció­n de otro 5,4%. Con el agravante, además, del aumento del coste de los microchips( que se ha duplicado en el último año ), que acabará repercutie­n en los precios. En España, según la consultora IDC, las caídas serán de casi el 2% hasta el 2021.

La única excepción parece ser Asia, donde el PC tiene su atractivo como plataforma de juegos. De hecho, en China van en contratend­encia: las entregas fueron positivas (+1,1%) en el último trimestre por primera vez desde el 2012.

Esta caída vertiginos­a ha revolucion­ado las compañías del sector. Muchas de ellas se han borrado del mapa. La consolidac­ión ha sido inevitable ante la difícil coyuntura que viven. En la actualidad, HP, Lenovo, Dell y Apple venden dos de cada tres ordenadore­s personales en el mundo. Al poder contar con volúmenes mayores que el resto de sus competidor­es, han conseguido reducir los costes de producción y hacer economías de escala.

Hay un dato que llama la atención: hoy se venden prácticame­nte los mismos ordenadore­s que cuando se lanzó al mercado el primer iPhone (2007). No es algo casual, porque el teléfono inteligent­e a lo largo de esta década ha prácticame­nte devorado, hasta anular, el crecimient­o de los ordenadore­s personales. Muchas de las funcionali­dades de estas máquinas ahora coinciden con las del smartphone, que además es más ligero y tiene la caracterís­tica de la portabilid­ad. La entrada en juego de las tabletas (2012) representó la puntilla definitiva, porque coincide, de hecho, con el comienzo del declive en las ventas del PC en todo el mundo.

La pregunta que muchos se hacen es cuál será el futuro de estos aparatos. En el mundo de las oficinas siguen defendiend­o su territorio, pero, como destacan desde IDC, en el futuro, el gasto de las compañías se concentrar­á más en la nube en el blockchain o la inteligenc­ia artificial. Como objeto de consumo para el usuario, la competenci­a para el PC de otros dispositiv­os se hace cada vez más dura. Porque los consumidor­es, si realmente quieren gas- tarse algo, es probable que esperen a ver la implantaci­ón del 5G para adquirir móviles de última generación.

“El PC nodesapare­cerá de los hogares. Hemostocad­o el fondo”, asegura Kitagawa. En todo caso, si se queda, lo hará de una forma diferente del a actual .“ElPCserám ucho más especializ­ado. Será una herramient­a destinada aun objetivo ”, indican desde Gartner. Cuando el PC desembarcó en las casas fue la puerta de acceso que acercó el usuario a la informátic­a. Con estas máquinas se hacía un poco de todo, desde ocio hasta trabajo. En el futuro, los ordenadore­s que sobrevivir­án al enésimo cambio tecnológic­o destacarán por desempeñar una función en detalle: como soporte educativo, por ejemplo.

Esto provocará, de acuerdo con Kitagawa, que los precios, paradójica­mente, enel futuro suban, porque los consumidor­es no se fijarán tanto, como ahora, en las ofertas low cost, sino enlas capacidade­s decada máquina y estarán dispuestos a pagar por ellas. En resumen, o el PC deja de ser una commodity para convertirs­e en un objeto de valor añadido, o corre el riesgo de acabar como los casetes o el vinilo: como un icono vintage.

 ?? JUDA NGWENYA / REUTERS ??
JUDA NGWENYA / REUTERS
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain