Bonos verdes: a por el billón
Tras batir otro récord en el 2017, Bank of America apuesta por que se quintupliquen las emisiones en el 2020
Seis años de récords consecutivos y un gran potencial de crecimiento todavía por delante han llevado a los analistas de Bank of America Merrill Lynch ha asumir que los bonos verdes podrían llegar al billón de dólares en dos años (803.000 millones de euros), quintuplicando las previsio- nes del 2018, de 200.000 millones de dólares (160.000 millones de euros). Este producto de inversión nacido hace poco más de una década ha sabido hacerse un hueco en los mercados, y “la tendencia es que sigan creciendo, hasta alcanzar el volumen de otros mercados de deuda”, asegura Adrián García Bruzón, responsable de análisis y estudios en Spainsif.
El año pasado se emitieron bonos verdes por valor de 125.000 millones de euros, un 78% más que el ejercicio precedente, según el informe anual de Climate Bond Initiative. Por países, Estados Unidos fue el primer país emisor, seguido por China y Francia. Estos tres países coparon el 56% del total de las emisiones. Completan el top 10 Alema- nia, España, Suecia, Holanda, India, México y Canadá. “La mayor parte de las emisiones son de empresas privadas”, señala el experto de Spainsif, aunque el sector público va asomando poco a poco la cabeza. Así, la principal empresa emisora fue Fannie Mae, con 20.000 millones de euros, seguida del Gobierno de Francia, con 8.600 millones.
En España, el año pasado se emitieron bonos verdes por valor de 4.500 millones, destacando las emisiones de Iberdrola, Gas Natural Fenosa y ADIF. En el marco de la Unión Europea, sólo Alemania supera a España, con 7.700 millones emitidos.
Ante el crecimiento esperado del sector, un grupo de expertos ha recomendado a la Unión Europea que establezca un estándar europeo para los bonos verdes con el objetivo de impulsar unas finanzas “sostenibles” en el bloque comunitario. En la actualidad, “uno de los problemas de este tipo de deuda es que la nomenclatura que se utiliza para definir qué es un bono verde no es homogénea”, explica García, quien advierte también de la necesidad de combatir el