¡La pasión, la pasión!
Durante las fechas de las grandes ferias de arte siempre aparece alguna noticia o informe que da que hablar cuando te encuentras en los stands con los galeristas o los coleccionistas. No fue casualidad pues, que durante la última feria de Arte Basel Miami Beach, el banco suizo UBS publicara un sorprendente informe en el que revelaba que, contrariamente a lo que muchos todavía piensan, los beneficios que genera invertir en arte o antigüedades no son un factor decisivo en las adquisiciones por parte de los coleccionistas.
UBS hizo una extensa encuesta entre más de un millar de compradores americanos donde exploraba qué motivaciones tenían y en qué factores se basaban para confeccionar sus colecciones. El resultado puede parecer poco creíble en un mundo del arte desgraciadamente cada día más orientado al dinero, pero es la pasión más que los beneficios lo que motiva a la mayoría de coleccionistas, porque solo el 13% reconoce que prevé sacar un rédito de vender las obras de su colección.
El informe da algunos datos más que rompen sustancialmente con esta figura minoritaria del coleccionista especulador: el 65% dice no haber vendido nunca una obra, e incluso el 25% declara que para ellos su colección no tiene precio, que la dejan al margen de su cartera de inversiones. La parte emocional es pues muy importante, y preguntando sobre el destino final, el 87% piensa dejarla a sus herederos. En línea con que un 32% dice que le gusta apoyar a los artistas, esta semana hemos sabido que la conocida coleccionista venezolana Patricia Phelps de Cisneros, siempre preocupada por que el arte sea una herramienta clave del diálogo intercultural, ha donado más de 200 obras de artistas sudamericanos a seis museos, básicamente al MoMA, pero también al Reina Sofía, con la voluntad que estos artistas tengan más visibilidad y estén bien representados en las narrativas de los museos escogidos. Un ejemplo más de coleccionismo comprometido con la sociedad.
La gran mayoría de compradores no piensa en el arte como inversión Los motivos del coleccionista