EXPOSICIÓN LIBRE, MAGA E INTIMISTA

Pinturas y esculturas de Isabel Villar Fernández-Braso, Galería de Arte | Madrid | Hasta el 3 de marzo | Precios de 3.000 a 15.000 euros | Tel. 91-57504-27

Tomás Paredes

El 10 de julio de 1895, Henri Rousseau en nota autobiográfica escribe: “A un autor cuyo pensamiento se eleva a lo bello y al bien se le ha de dejar que produzca en total libertad”.

Hay autores que iniciaron su andadura en la España de los 50 cuya obra permanece en nebulosa. Y ahora, ¡zas!, una exposición los devuelve a la luz. Es lo que ha hecho Fernández Braso con Isabel Villar en esta breve retrospectiva.

Veintisiete pinturas y dos esculturas, de 1970 al 2017, dan pruebas de su entidad como pintora y de un lenguaje genuino, vibrante, donde la inocencia tiene aires de ironía. Paisajes con figura, animales salvajes y desnudos, ángeles y bodas, escenas idílicas, como Familia del obispo, 1974, acrílico/tabla, 120x181 cm, 15.000 euros, aquí reproducida.

Isabel Villar, Salamanca 1934, se forma en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, hace su primera individual en 1958 y ya no deja de pintar y de exponer hasta hoy. Si la pintura francesa tiene un Aduanero, nosotros tenemos a Isabel Villar, que no fue alentada por Picasso y Apollinaire, pero que ha construido una obra inconfundible, libre, íntima, colorista y exergónica. Hada de la pintura y maga, dueña de un realismo mágico, inclusivo y sustancioso.