Algoritmos y robots contra el desequilibrio
El sector tecnológico, en el que la mujer intenta abrirse paso, dibuja un futuro basado en talento y formación
Ante múltiples acusaciones de mantener diferencias salariales entre hombres y mujeres, Google desveló que ha implantado un sistema basado en algoritmos para establecer las retribuciones y subidas salariales y, de esta manera, eliminar cualquier resquicio de brecha salarial entre hombres y mujeres. Los gurús que diseñan el futuro en Silicon Valley vislumbran un mundo laboral dominado por robots y en el que las personas recibirán una renta universal que eliminará de raíz el debate de la brecha.
Pero, de momento, la realidad que se impone es un sector eminentemente masculino en el que la mujer lucha por abrirse paso .“Hay una corriente de pensamiento que mantiene que el sector tecnológico reproduce los peores vicios de los sectores más tradicionales y la brecha entre hombre y mujeres no hará más que acentuarse. Pero nosotros pensamos que es un área que precisa talento y empleo cualificado, un entorno en el que las mujeres se comportan mejor que los hombres”, apunta Ana M. González Ramos, investigadora de la UOC especializa da en género y nuevas tecnologías. “Las condiciones laborales en el sector tecnológico tienden a la igualdad; la gran asignatura pendiente es alentar a las jóvenes a adquirir competencias tecnológicas imprescindibles para optar a los buenos puestos de trabajo del futuro”, añade González.
Según los datos que recoge el informe Gentalent: incorporar, retener y promocionar el talento de las mujeres en el sector de las tecnologías, cerca del 90% de las mujeres que trabajan en el sector han cursado un master y más del 40% son doctoras en su materia. En consecuencia, los salarios medios son más elevados que en otros sectores: un 25,5% de las profesionales ingresa entre 1.801 y 2.400 euros mensuales y un 22,4% gana más de 2.400 euros mientras un 17% gana menos de 1.200 euros mensuales.
“En España, en el sector tecnológico el problema no es la brecha sa- larial, sino encontrar candidatos, sobre todo mujeres”, afirma Sylvia Taudien, fundador ay CEO de Advantage Consultor ese In digital Advantage, he ad hunter especializada en el sector. Taudien, conmásde30 años deexperiencia a nivel internacional, acaba de participar en una delas sesiones de Singularity University, centro de formación impulsado por Goog ley la NASA .“Era un grupo de cien personas y solamente éramos 20 mujeres; ahí está el desequilibrio”. “El futuro que nos han explicado será de los profesionales con talento, independiente mente del género; trabajarán los robots y los humanos tendremos una renta universal, y la forma de mejorar el estatus será emprender”, revela.
“Uno de los problemas es que no hay más mujeres al frente de las empresas del sector, por lo que faltan referentes”, explica Carlota Pi, cofundadora y primera ejecutiva de Holaluz, una de las tres únicas mujeres emprendedoras miembro del clúster tecnológico Barcelona Tech City. “A mí el concepto brecha salarial me suena igual que si me hablas de explotación infantil; en nuestra empresa no se concibe que dos personas que hacen el mismo trabajo cobren diferentes sueldos”, asegura. “Es cierto que la empresa, seguramente por mi sensibilidad, tenemos prácticas que hacen la empresa más atractiva para las mujeres, pero nuestro objetivo es captar el talento”, añade Pi. En Holaluz trabajan por objetivos, sin control de horarios ni de vacaciones, tienen una nursery para que madres y padres lleven a sus bebés de hasta un año. Y buscan activamente incorporar perfiles femeninos, que suponen más de la mitad de los 143 empleados de la firma.