El defensor de la nueva estrategia
La firma desarrolla un prototipo destinado a aplicar la inteligencia artificial en el sector del automóvil
Mitsubishi ha entrado recientemente en el exclusivo club formado por los fabricantes de automóviles que han sido capaces de acumular nada menos que cien años de historia. Desde el mítico Model A, su pionera joya motorizada de cuatro ruedas, que en el año 1917 se convirtió en el primer coche japonés montado en serie, la firma de los tres diamantes se ha ganado a pulso un merecido lugar de honor entre los fabricantes más innovadores de su sector. Para avanzar con paso firme en los tiempos que corren, ahora ha dado vida a un interesante proyecto denominado e-Evolution, que encarna los valores de la nueva estrategia de producto que compartirán sus próximos lanzamientos comerciales.
Bajo el lema Drive your ambition, que en este caso debería traducirse como Conduce tus deseos, Mitsubishi pretende desplegar una original iniciativa de imagen encaminada a poner el acento en diversos factores llamados a cobrar una importancia creciente durante los próximos años. Por una parte, los responsables de la firma japonesa pretenden enfatizar el pedigrí acumulado por la empresa a través de su centenaria trayectoria. Pero igualmente importante resulta la obsesión de la marca por destacar el papel que juegan tanto la tecnología como el diseño en cualquiera de sus productos. Tres motores eléctricos El propio Tsunehiro Kumamoto, jefe de diseño de Mitsubishi, explicó los rasgos esenciales que han servido para dar vida al e-Evolution. Durante la pomposa presentación de este avanzado concept car, destacaba que “nuestra intención era crear un automóvil capaz de transmitir a simple vista ciertos parámetros visuales relacionados con la robustez y el ingenio. Nuestro objetivo es proporcionar vehículos que satisfagan los deseos de los clientes a través de un diseño sobresaliente, combinado con la potencia, la autenticidad y la cuidada funcionalidad por la que Mitsubishi es conocida”.
En el Salón del Automóvil de París de 2012, Mitsubishi sorprendió al mundo con la presentación del Outlander PHEV, un avanzado vehículo que trasladó la tecnología híbrida enchufable al la modalidad de los SUV. El clamor sobre el supuesto fracaso de tal iniciativa fue unánime. Pues bien, en cinco años se han vendido más de 135.000 unidades, y su genética tecnológica ha sido copiada por doquier. En el caso del e-Evolution, se trata de un coche eléctrico dotado con tres motores. El propulsor principal empuja el eje delantero, mientras que los dos motores de apoyo se han instalado en las ruedas traseras.
Pero independientemente de la vocación ecológica de su tren motriz, el prototipo creado por la firma de los tres diamantes sobresale por el avanzado compendio de inteligencia artificial que se esconde bajo la futurista apariencia de su carrocería. Su conjunto de sensores permiten que el sistema sea capaz de interpretar al instante los cambios en las condiciones de la carretera y del tráfico, además de anticiparse a las intenciones del conductor, con el fin de mejorar la experiencia al volante, en busca de la máxima optimización del rendimiento del vehículo.