La oficina sostenible atrae a empleados con talento
Las empresas buscan satisfacer las exigencias medioambientales de los empleados como valor añadido
En el marco del que se ya conoce como la ‘guerra por el talento’, la política medioambiental de las empresas juega un papel muy importante a la hora de captar y retener el talento. Los millennials, el grupo dominante de la fuerza laboral y también el más infiel, valora que las compañías para las que trabajan se preocupen por el medio ambiente e incluso una mayoría rebajaría sus expectativas salariales con el fin de poder trabajar en una empresa más sostenible, según un estudio de Cushman & Wakefield.
El espacio de trabajo es uno de los principales escenarios donde se libra esta guerra por el talento. Cada vez más empresas se preocupan por ofrecer a sus empleados oficinas en las que no sólo se sientan a gusto, sino de las que también se puedan sentir orgullosos por ser más sostenibles. Las preferencias de los millennials se centran más en la calidad del espacio de trabajo que en, por ejemplo, la formación, la ergonomía y la privacidad personal, según el citado estudio.
“Los millennials tienen una mayor conciencia medioambiental, según las encuestas, y son una generación que no busca un trabajo indefinido. De aquí que las empresas busquen fórmulas para atraerlo y retenerlo”, afirma Francisco Mesonero, director de RSC de Adecco España. “Se ha comprobado que todo compromiso social y medioambiental atrae el talento hoy en día”, añade el experto. Donde más se nota este fenómeno es en “las empresas tecnológicas y en los empleos mejor remunerados, pero también en los sectores del diseño, la innovación... y todos aquellos en los que el talento va muy buscado”, señala Susanna Clarke, experta en edificios sostenibles de Cushman & Wakefield.
Además de atraer y retener el talento y de incrementarla satisfacción delos empleados, un espacio de trabajo sostenible supone un ahorro de costes por los menores requerimientos energéticos y de agua. Sin embargo, Susanna Clarke advierte que “para ser coherentes con la sostenibilidad es muy importante el uso y la gestión que se hace del espacio de trabajo, ya que ahorrar en energía y agua es también una cuestión de hábitos”. Un mercado al alza Entre el 2016 y el 2017, se contrataron más de 50.000 m² de oficinas en edificios con certificación medioambiental en Barcelona y otros 42.000 m² en pre-alquileres o contratos llaves en mano en proyectos a la espera de ser certificados. Esto suma un 14% del espacio total contratado durante el periodo de tiempo analizado por Cushman & Wakefield. En la actualidad, el 6,2% del stock de oficinas posee una certificación LEED o BREEAM en la Ciudad Condal y la mayoría se ubica en el barrio 22@, seguido de la zona paseo de Gràcia/Diagonal.
La renta media mensual de una oficina en el 22@ con certificado medioambiental es de 17,6 euros el metro cuadrado, unos dos euros más que un espacio sin certificado, según el estudio de Cushman & Wakefield. “El precio es superior pero sale a cuenta”, asegura Ramiro Rodríguez, responsable del estudio.
Los inversores, siempre a la caza de la última tendencia, también se han sumado al carro. “Han detectado que las empresas buscan edificios y oficinas más respetuosos con el medio ambiente así que ven en la sostenibilidad un atractivo para el alquiler”, señala Clarke. Por otro lado, Rodríguez asegura que “ya hay fondos de inversión que no compran edificios de oficinas sino son sostenibles porque de este modo pueden vender a sus clientes inversiones limpias”.
Trabajadores, empresas e inversores están de acuerdo en que los espacios de trabajo más sostenibles son un mercado al alza.