Integrado en el ecosistema humano
La marca sorprende con una interpretación futurista del automóvil como prolongación del hogar
Dotado con 680 CV de potencia y con 500 km de autonomía, se regenera mediante carga por inducción
Durante su dilatada trayectoria histórica, los automóviles se han mantenido siempre fieles a un cierto papel deinvitados foráneos, de elementos externos al hogar. Los más afortunados han podido gozar del privilegio que representa descansar en un garaje durante sus horas de inactividad. Los desventurados, en cambio, han sufrido en sus propias carrocerías los perniciosos efectos de dormir en la calle. Pero el paradigma de los coches que ha llegado hasta nuestros días podría entrar en vías de extinción si llega a imponerse la avanzada propuesta del Renault Symbioz, considerado uno de los concept cars más interesantes de los últimos tiempos.
El chocante vehículo desarrollado por la marca francesa ha sido pensado hasta el mínimo detalle para integrarse a la perfección en el ecosistema humano, un entorno que últimamente se está modificando a ritmo de vértigo. Conce- bido para formar parte de una vivienda futurista, diseñada asimismo para asimilar con naturalidad la presencia de un habitante de cuatro ruedas, el flamante prototipo de Renault funciona en el interior a modo de salón privado que puede desplazarse a las distintas plantas mediante un ascensor.
El propio Thierry Bolloré, director de competitividad de Renault, comenta que “la manera en que utilizamos nuestros vehículos está evolucionando. El automóvil es mucho más que una herramienta para desplazarse. Gracias a numerosas tecnologías, el coche es interactivo y constituye un espacio personalizado que conecta a los pasajeros con los demás vehículos, los objetos y las infraestructuras que lo rodean. Con vistas al año 2030, la conducción autónoma mejorará nuestra vida diaria, permitiéndonos disfrutar del espacio a bordo de una manera diferente”. Para sentirse en casa Como parte del hogar, este coche eléctrico está diseñado para compartir la energía de su conjunto de baterías con el resto de los componentes de la vivienda mediante una red inteligente que prioriza las necesidades de consumo. Para que las personas se sientan como en casa, tanto si el vehículo está dentro de las paredes como si ha salido, el habitáculo incorpora materiales tan domésticos como la madera, el mármol y la porcelana. Dotado con 680 CV de potencia y con 500 kilómetros de autonomía, se regenera a través de un sistema de carga por inducción.
Según el criterio del director de diseño de concept cars de Renault, Stéphane Janin, “el Symbioz demuestra cómo podríamos combinar de manera simbólica el automóvil y el hogar. El coche se convierte en un verdadero espacio de vida móvil y multifuncional al servicio de la familia. Puede utilizarse con más frecuencia, incluso cuando está estacionado”.