Litoral del Besòs, la lección de Maragall
Históricamente Barcelona y el área metropolitana se han ido desarrollando urbanísticamente en reciprocidad con el desarrollo económico general. La transformación en los últimos 40 años ha sido espectacular: recuperación del litoral; del espacio del bajo Llobregat; el 22@, infraestructuras, etcétera. Y queda por resolver el frente litoral de Sant Adrià de Besòs. De momento, más que propuestas, ha habido planteamientos. El primero, en la época del alcalde Trias, estaba muy condicionado por el principio de que los aprovechamientos urbanísticos tenían que compensar los costes urbanísticos, buena parte de los cuales son metropolitanos y no locales (colectores, subestación eléctrica, etcétera) El resultado de aplicar este principio era una densificación orientada a sectores con rendimiento elevado a corto plazo.
Con la alcaldesa Colau llegó otra concepción. El litoral del Besòs entraría en lo que se llamó Agenda Besòs, que afecta a los municipios en torno al río, incluido Barcelona, basado en el discurso político de actuación contra las bolsas de pobreza, sin que se haya concretado todavía qué se quiere hacer.
Yaquí viene la lección del alcalde Maragall, doctor en Economía con una tesis donde se adaptaba al urbanismo el modelo de rendimientos decrecientes de David Ricardo. El rendimiento económico del sistema depende de lo que se haga en las afueras, donde el rendimiento económico es nulo. Maragall sabía que una actuación en la avenida Rio de Janeiro, donde ni había alcantarillas, tenía un carácter social, pero, a la vez, aumentaba la riqueza asociada al espacio de toda Barcelona. El modelo era social, pero también económico en términos de reciprocidad con el desarrollo.
¿Ycómo se vincula el litoral del Besòs con la economía del conjunto? El litoral del Besòs tiene que seguir la coherencia del litoral de Barcelona y Badalona, pero teniendo muy en cuenta el Vallès. En el Besòs, el Vallès y el Barcelonès se encuentran, y eso ha marcado la historia; tradición industrial, nexos de comunicaciones, micrologística, infraestructuras... El planeamiento urbanístico tiene que aprovechar esta lógica económica facilitando la creación de riqueza y evitando la degradación de espacios y la pobreza. Hay que definir una centralidad por el Besòs, y el litoral es el punto clave. El planeamiento se tiene que basar en evaluaciones económicas, en el sentido de la razón de fondo que había en el modelo de Pasqual Maragall, y no sólo en balances financieros donde, claro está, el Ayuntamiento de Barcelona siempre acaba haciendo las aportaciones mayores, lo que molesta a muchos vecinos de Barcelona que no perciben el beneficio que las inversiones en otros municipios tienen para ellos. Ahora, el proyecto del litoral de Besòs está encima de la mesa (redonda) del Departament de Territori de la Generalitat, donde tendrían que afrontar la problemática social y urbana con la astucia económica del doctor Pasqual Maragall.