‘Messi’ contra ‘Crup’
Omnicanal Ni ha llegado el apocalipsis del ‘retail’, ni el ‘e-commerce’ es el gran enemigo que batir: puede ser buen aliado del comercio local
Siempre debemos tener a los mejores en nuestro equipo, y el comercio tiene a Messi. El comercio online no para de crecer y está impactando en muchas tiendas físicas, pensadas como un simple almacén donde comprar cosas. El e-commerce cumple perfectamente con los principios que motivan a los consumidores, los CRUP: comodidad, rapidez, utilidad y precio. Comprar online es cómodo, lo solemos hacer desde el sofá. Es rápido y útil, ya que hay de todo y cubre la principal necesidad en la sociedad de consumo: el tiempo. Ytiene en el precio su principal baza, al no pagar locales ni a tanto personal. Por esto se expande tan rápido, llegando a hacer que en Estados Unidos cierren hasta centros comerciales. Entonces, ¿nos encaminamos hacia un mundo sin comercio de calle?
El comercio físico está muy vivo. Lo constatan las colas que se formaron la pasada Navidad en un centro comercial para visitar la noria de una juguetería, o el éxito de pequeños comercios que hacen talleres, que innovan, que conocen a los clientes por su nombre, que sorprenden, que creen en lo artesano o en la hiperespecialización y te saludan con un buenos días sincero.
Desaparecerá el comercio que sea un simple almacén, pero el que genera vida tiene un largo recorrido. Lo constatan estudios como el realizado por Escodi para el Rec Stores de Igualada, acontecimiento de tiendas efímeras, cuando al preguntar a sus clientes qué le añadirían, la principal respuesta fue “más actividades”, en lugar de pedir “más ofertas”, o “más marcas”. La gente se quiere divertir. Así, frente al CRUP, o en paralelo, encontramos otros factores que hacen atractiva una tienda. Se trata del acrónimoMESSI: mostrar, emocionar, solucionar, simplificar e impactar. Un buen comercio debe saber mostrar en qué puede beneficiar al cliente, aportando un posicionamiento único. También debe emocionar, ya sea explicando historias, haciendo que sucedan cosas, o simplemente, ofreciendo una experiencia agradable al comprar.
Las ofertas comerciales deben aportar soluciones al cliente partiendo de deseos y necesidades no resueltas. Por ejemplo, una tienda donde un adulto pueda encontrar un regalo para un adolescente. Para conseguirlo, debe simplificar los mensajes: mostrar lo que defina la esencia del negocio, que son los beneficios para el cliente. Finalmente, para ser recordado, debe impactar. Nos gustan las cosas distintas, sorprendentes, que nos seduzcan, nos diviertan, incluso con un punto de misterio. Estas estrategias son experiencias de compra que una pantalla, aún, no puede ofrecer. Así que ni ha llegado el apocalipsis del retail, ni el
e-commerce es el enemigo que batir, sino que puede ser el aliado. Simplemente, hay que formarse para saber combinarlos (estrategias omnicanal) y posicionar cada oferta comercial adecuadamente para disfrutar del placer de ayudar a comprar mejor. Ya sea en la calle o desde el sofá.