Al mal tiempo, buena cara
La borrasca llega a los mercados financieros, y es que varios son ya los frentes abiertos: El embrollo en las elecciones de Italia, el Brexit, la preocupación por una guerra comercial tras los aranceles impuestos por Trump a las importaciones de acero y aluminio, el pánico a que estalle la burbuja de la deuda y que el tsunami que provoque arrase con la liquidez de los mercados y nos cepille los ahorros, el temor a que esté dando sus últimos coletazos el segundo mercado alcista más largo y con más retorno desde la Segunda Guerra Mundial (en los últimos 81 meses el S&P500 se revaloriza un 302%, por detrás de la época
puntocom, cuando subió un 418% en 114 meses).
Los sentimientos en cuanto al mercado ahondan en el pesimismo. Los indicadores contrarian, útiles para interpretar suelos y techos de mercado, esto nos indican:
El índice Fear&Greed, que mide el miedo y la avaricia, se mantiene en niveles de 20 sobre 100, habiendo marcado la semana pasada 12. Pánico absoluto. En cuanto a la encuesta elaborada por Investors Intelligence, el número de bajistas se incrementa esta semana en un 5% hasta el 28,4%, superando a los alcistas, que, cediendo un 10,9%, se sitúan en el 26,4%.
Sin embargo, esta semana los sectoriales de redes, software, internet y semiconductores vuelven a marcar máximos históricos; Yes que ya lo saben, “America first”.
La temporada de resultados ha sido muy buena, y los indicadores macroeconómicos se mantienen intactos. Mientras la economía empresarial siga recibiendo vientos de cola, hay que ser optimistas y tener confianza. Citando a Jacinto Benavente: “Lo importante es ser un buen capitán de nuestro barco”. Ya las borrascas, anticiclones; que a nuestro Ibex35 le quedan muchas millas por recorrer. Veremos.