Razones por las que no se logra una entrevista
La búsqueda de trabajo puede llegar a ser no solo tediosa, sino también desesperante
Cuando, después de innumerables horas rellenando solicitudes de empleo, la ansiada entrevista no llega y las empresas ni siquiera acusan recibo, lo más habitual es exasperarse y perder la ilusión. Si esta situación suena demasiado familiar, merece la pena revisar qué estamos haciendo y si existe una manera de corregir el curso de nuestro empeñopara que la historia tenga un final feliz.
Los errores más comunes
1. Seenvíalacandidaturaacualquier puestoquetengaalgoquevercon
nuestraexperiencia. Existe la idea de que a mayor número de currículos enviados, mayores posibilidades deencontrar trabajo. Noescierto. Es mejor dedicar tiempo a pensar qué buscamos, ver si el puesto se adecua a nuestra experiencia y personalizar la carta y el CVadhoc, que enviar el mismo currículum genérico a docenas de ofertas solo porque cumplimoscon algunos de los requisitos.
2. NuestroCVnodejapatente
queharemosunbuentrabajo. La mayoría de currículos consisten en un listado de las responsabilidades que se han ejercido y no indican nada acerca de nuestro desempeño en los puestos que hemos ocupado. Hay que asegurarse de incluir datos como “Sostuve el récord de ventas de mi empresa durante tres años consecutivos” o “Logré incrementar el tráfico web en un 15% en doce meses”, por ejemplo. Los números cuantifican los logros y obligan a que el lector preste atención.
3. Noestamosincluyendounacarta depresentaciónoesdemasiadogenérica. Si no adjuntamos una carta, o lo hacemos, pero simplemente resume lo que decimos en el CV, estamosmalgastandounaoportunidad. Lacarta nosolodebeestarpresente, sino que tiene que dejar claro por qué somos el candidato perfecto para el puesto, además de reflejar nuestra personalidad.
4. Nosescondemostraselteclado. Es necesario apartarse del ordenador y asistir a eventos relacionados con nuestra industria. Además, conviene asegurarse de que tanto familia, como amigos, como antiguos compañeros saben que estamos buscando empleo. Hay que ponerse en contacto con headhuntersy entrevistarse con ellos, ya que su red de clientes y colegas es amplia y, aunque en ese momento no encajemos en ninguno
de los procesos abiertos, sí pueden recomendarnos a alguien. Según la encuesta del Centro deInvestigaciones Sociológicas, en 2016, el método más popular para lograr un empleo fue a través de un familiar directo. ¿El menos efectivo? Las ofertas de internet. Cerciorémonos de usar nuestros esfuerzos eficientemente.
5. NoseharepasadoelCVantes
deenviarlo. No importa lo bien que hayamos hecho todo lo anterior si el encargado de la selección repasa nuestros documentos y ve que hemos escrito mal el nombre de la empresa o que en nuestro CV hay faltas de ortografía. Es imprescindible leerlo todo varias veces antes de enviarlo, además de pedirle a alguien más que también lo haga. Un truco es leer al revés, empezando por el último párrafo e ir subiendo hasta llegar al inicio; esto ayuda a que el cerebro reconozca errores que le pasan desapercibidos con la lectura convencional.
Cómo remediarlo
Liz Ryan, vicepresidenta senior de RR. HH. de varias empresas del Fortune 500 y fundadora de la consultoría de recursos humanos Human Workplace, tiene una opinión muy clara al respecto: “El sistema está podrido. La mayoría de empresas grandes y medianas ni se molestan en agradecer las candidaturas y los candidatos se ven forzados a acostumbrarse a un maltrato continuo”. Su solución es radical, pero ella asegura que efectiva.
Para empezar, cuando se encuentra una oferta en la que uno está interesado, Ryan aconseja ignorar las instrucciones que aparecen en el anuncio para evitar pasarse las tardes rellenando formularios online. Hay que dirigirse a la página web de la empresa e intentar descubrir quién podría ser la persona encargada de ficharnos o nuestro futuro superior. Si no conseguimos nada, lo siguiente es dirigirse a LinkedIn y teclear el nombre de la empresa y el del cargo que podría tener nuestro jefe potencial. También podemos llamar a la empresa y preguntar directamente por la persona encargada del departamento para el que queremos trabajar. Una vez nos hagamos con el nombre, su cargo y la dirección a la que dirigir la carta, debemos ponernos manos a la obra con el currículo y escribir lo que ella denomina painletter y viene siendo una carta de presentación con una estructura determinada. Para esta carta necesitaremos un
gancho mediante el que felicitaremos al destinatario, o reconoceremos el mérito de la empresa por un logro reciente (podemos encontrar algo que nos sirva en la sección de noticias de la web de la compañía). A continuación, desarrollaremos la
hipótesisdedolor. Unproblema que creamos que puede estar entrometiéndose entre nuestro futuro jefe y sus objetivos de negocio. Hay que ponerse en la piel de esa persona e imaginarse qué es lo que le quita el sueño profesionalmente. Acto seguido, debemos relatar una historia de éxito de nuestra carrera profesional que demuestre que podemos serle de utilidad en la solución de ese dilema y lo que Ryan denomina “una historia en la que hemos matado al dragón”. Redactamos nuestra carta ( painletter) siguiendo estos cuatro puntos, la adjuntamos al CV y metemos ambos, sin doblar, en un sobre blanco. A mano escribimos el nombredeldestinatario, sucargo, la empresa y su dirección. No hay que olvidarse de añadir los datos del remitente (nosotros).
Aunque este método no garantiza una respuesta, según ella, el 25% de directivos que reciben esta correspondencia contesta. Una media mucho más alta que la que se obtiene cuando se sigue el método convencional. Así que hagamos memoria de los dragones que hemos ajusticiado y, como reza El
artedelaguerra, no olvidemos que “La estrategia sin táctica es el camino más largo hacia la victoria, pero las tácticas sin estrategia son el ruido antes de la derrota”.
Según una encuesta realizada por el CIS, el método más popular para lograr empleo es a través de un familiar directo. El menos efectivo, Ias ofertas de internet