La revolución de las berlinas
Un vanguardista prototipo desvela las líneas maestras del diseño destinado a marcar el porvenir de Infiniti
El proyecto ejerce como laboratorio rodante para poner a prueba sistemas de conducción autónoma
Cuando se analizan las características propias de cada uno de los segmentos comerciales que componen el mercado de las cuatro ruedas, es fácil llegar a la conclusión de que el más conservador es el de las berlinas. Esta tipología automovilística viene definida por la particularidad de las carrocerías de los modelos que la integran, que cuentan con tres volúmenes, factor que les permite diferenciar a simple vista los espacios destinados al motor, el habitáculo y el maletero. Sin romper con ningún esquema fundamental, durante los últimos años han aparecido alternativas inspiradas en el universo de los cupés, pero ninguna marca había osado hasta ahora llegar al punto de trasgresión propuesto por el Infiniti Q Inspiration.
Aferrados al perfil tradicional que impera entre los clientes de berlinas, los fabricantes no se han atrevido a modificar en exceso la genética de sus coches. Tal vez por este motivo, por estar un tanto anclados en el pasado, no se ha podido evitar que las ventas de este tipo de vehículos hayan caído de manera gradual durante los últimos años, sufriendo un claro trasvase de matriculaciones hacia los SUV, que aportan un soplo de aire fresco en funcionalidad y diseño. Infiniti se ha rebelado ante tal panorama y pretende dar un giro radical a las bases de un segmento adormecido.
El secreto principal del interesante concept car desarrollado por la prestigiosa marca japonesa reside en su motor VC-Turbo de gasolina, una joya de tecnología vanguardista que destaca por la adopción de un sistema de relación de compresión variable. Mediante este ingenio, se logra una considerable entrega de potencia en cualquier condición de uso. Y ello, con un propulsor de tamaño comedido, que se esconde bajo un corto capó y permite liberar espacio para los pasajeros.
El resultado es un vehículo de proporciones inusitadas, que sorprende un tanto por la escasa porción de carrocería destinada a albergar el motor. Lo bueno es que el habitáculo ofrece un volumen útil para los pasajeros comparable al de un coche de talla superior. Y para rematar los benefi- cios de contar con un conjunto mecánico compacto, la zona del maletero se ha inspirado en la deportividad de un cupé de pleno derecho, con el fin de generar emociones visuales intensas entre los aficionados.
Según los responsables, estamos ante un coche que avanza sutilmente la esencia estética que compartirá la próxima generación de modelos de serie firmados por Infiniti. Pero además de ejercer como embajador visual, el Q Inspiration tiene encomendada una importante función como laboratorio rodante para poner a prueba distintos elementos electrónicos relacionados con la conducción autónoma.