Poderío industrial
Cuando se analiza el extraordinario peso específico que tiene el sector del automóvil para la economía de nuestro país, queda muy claro que cualquier iniciativa destinada a defenderlo y fomentarlo redunda en beneficio de la inmensa mayoría de la población. Pocos estados del mundo pueden vanagloriarse de tener instaladas en su territorio nada menos que trece factorías distintas de vehículos, tal como aquí sucede.
El calendario del 2018 debería pasar a la historia de la automoción nacional como uno de los capítulos más interesantes, especialmente por lo que concierne al poderío del músculo industrial. Yes que a lo largo de este año, seis fábricas españolas de coches van a recibir la llegada de sendos modelos de nueva generación. Que la planta de Seat ubicada en Martorell esté considerada una de las mejores del Grupo Volkswagen ha dejado de ser una sorpresa hace mucho tiempo. Pero lo que puede considerarse una excelente noticia es que sus instalaciones hayan sido elegidas para dar vida a la flamante entrega del Audi A1.
La fábrica del Grupo PSA, principal pulmón industrial de Vigo, ensambla las nuevas versiones de tres vehículos comerciales hermanos, el Citroën Berlingo, el Peugeot Partner y el Opel Combo. Del mismo consorcio empresarial es la planta de Madrid que fabrica el flamante Citroën Cactus. La factoría de Renault de Valladolid, por su parte, recibe la bendición del remodelado Captur. La nueva Clase Vy el Vito, su homólogo comercial, son cosa de Mercedes en Vitoria, mientras que la opción SUV del Volkswagen Polo desembarca en Landaben.