El sastre de los presidentes
La firma, fundada en 1818, celebra sus 200 años de historia
Es por excelencia el sastre de los presidentes de Estados Unidos. O de casi todos, porque Donald Trump se ha convertido en el primero en no seguir la tradición de usar los trajes y las camisas de corte perfecto de Brooks Brothers. Es una firma que probablemente hoy podría considerarse clásica, pero que marcó un punto de inflexión cuando Herny Sands Brooks (17221833) la fundó en el siglo XIX.
En efecto, Sands Brooks fue una especie de influencer de su época y marcó tendencia con sus inventos como la blazer azul marina, los cuellos abotonados de las camisas, la corbata de rayas y el traje Sack. También él fue el primero en promover el ready-to-wear (concepto introducido en América a mediados del siglo XIX, para denominar los estilismos elegantes pero fáciles y permitidos a todas horas y en todas partes) y adaptar la ropa deportiva para el día a día, cuando en 1896 creó el Original Polo Button-Down Oxford Shirt.
La compañía, que el 7 de abril de 1818 abrió sus puertas en los números 116 y 118 de la calle Cherry de Manhattan, con el nombre de H. & D.H. Brooks & Co. y bajo el lema “productores y comerciantes de ropa de la más alta calidad”, facturó 2.100 millones de dólares en el 2016 y el 2017, tiene presencia en 700 puntos de venta de 45 países y 180 tiendas propias.
Brooks Brothers, con más de 5.000 empleados en todo el mundo, tiene pues una historia de 200 años de la que se siente especialmente orgullosa. La firma de los presiden- tes, que también vistió a personalidades como Andy Warhol, celebró ese bicentenario y su trayectoria el pasado mes de enero en el famoso Salone dei Cinquecento enel Palazzo Vecchio. Allí instaló una pasarela en sintonía con los colores que distinguen a la casa (el azul marino y el dorado) que permitió el desfile de 51 modelos, 45 hombres y ocho mujeres, al tiempo que 53 miembros de la Filarmónica Italiana tocaban en directo un arreglo de música contemporánea. Fueunguiñoa los orígenes de Brooks Brothers en Nueva York que se hizo al ritmo del
Empire State of mind interpretado por Alicia Keys para ensalzar la clásica modernidad del estilo de Brooks Brothers y sus iconos. Muchos ya doblemente centenarios, pero aún de plena actualidad.