Gusto por la tradición
El nuevo modelo Scrambler 1100 de Ducati aumenta de cilindrada heredando el motor de la Monster y la Multistrada, pero mantiene intacto su carácter urban country
El concepto Scrambler nació para definir un tipo de moto tan especial como improvisada. Partiendo de una moto de carretera, algunos propietarios les subían los guardabarros o los eliminaban, sustituían el manillar por otro más ancho, levantaban artesanalmente los tubos de escape para vadear ríos y, los más arriesgados, les montaban neumáticos de tacos de uso militar. Con estas modificaciones convertían una motocicleta de calle en un híbrido que permitía un cierto nivel de aventura cuando abandonaban el asfalto. De hecho, las motos del tipo Scrambler (palabra de difícil traducción) fueronlasprecursoras de las todoterreno, más tarde bautizadas como enduro y que hoy conocemos como trail. Además, y como aspecto más importante, aportaban muchas pistas sobre el perfil y la personalidad de quién las conducía.
De este modo, Ducati ha vuelto a interpretar el auténtico estilo Scrambler y, de nuevo, lo ha hecho con total acierto. Después de la 400 y la 800, ahora llega la Scrambler 1100, la última dela serie, la máspotente y quizá la definitiva Scrambler de Ducati. Así, incorpora el legendario motor refrigerado por aire yaceite consusdoscilindrosenL de 1.079cc, heredado de la Monster 1100 o la Multistrada. Con86CVde potencia tiene mayores prestaciones y también un mejor aprovechamiento de sus cualidades dinámicas, ademásdesermáseficazensus reacciones. Aunque lo parezca, no se trata de una moto off-road, pero tampoco le incomoda circular por recorridos ajenos al asfalto. Eso sí, con limitaciones. Una particularidad que encaja con la auténtica definición del concepto Scrambler. En cualquier caso, Ducati ofrece una motopersonal con unmarcado estilo vintage en todos sus detalles: amplio asiento para dos pasajeros, depósito, proliferación de cromados otubodeescapededoblesalida y elevado. Detalles que reflejan un carácter propio, un estilo de vida concreto que también se adapta a las necesidades propias de quien se mueve en moto, y no solo los fines de semana. Y pese a su estilo vintage, incorpora tecnología de última generación como una horquilla delantera invertida, acelerador electrónico, control de tracción regulable y tres modos de conducción.
El bastidor tubular está fabricado en acero, pero con un nuevo y atractivo subchasis y un basculante de aluminio que no solo aporta robustez, también estabilidad. A ello hay que añadir el sistema de frenos con doble disco en el eje delantero con pinzas de cuatro pistones y un disco en el eje trasero asistidos con ABS. No se ha dejado al azar la iluminación ni tampoco un nuevo cuadro de instrumentos digital con amplia información. Además, dispone del sistema Bosch con asistente en curva (no desconectable) que incrementa la seguridad activa de una moto que monta neumáticos mixtos on-off.
La Ducati Scrambler se comercializa en tres versiones: 1100, 1100 Special y 1100 Sport