Objetivo: cero residuos plásticos
La industria del envase y el embalaje, reunida en la feria Hispack, busca alternativas para impulsar el reciclaje
La mezcla de distintos tipos de plástico y la presencia de aditivos o tintas en los envases dificultan su reciclaje
Los envases de plástico deberán ser totalmente recuperables o reciclables el año 2030, según la estrategia europea en este campo. Las soluciones para el cumplimiento de esta normativa han sido uno de los focos de atención de la feria Hispack, que ha reunido esta semana en Barcelona a la in- dustria del envase y el embalaje.
Las soluciones planteadas tratan de revalorizar el plástico, con procesos para alargar su ciclo de vida, y de minimizar su impacto medioambiental. La necesidad es grande. Según un informe del Foro EconómicoMundial, el 95% del packaging plástico se utiliza una sola vez y su producción e incineración generan 400 millones de toneladas de dióxido de carbono. Desde la perspectiva del reciclaje, la recuperación de un millón de toneladas de plástico equivalen a sacar un millón de coches de la carretera.
“Los plásticos tienen un elevado potencial de reciclaje, sin embargo, cuando hablamos de reciclaje de envases residuales aparecen dificultades debido a la mezcla de distintos tipos de plásticos que deben gestionarse a la vez, así como la presencia de aditivos, tintas o etiquetas en los envases”, explica Miquel Rovira, director de Sostenibilidad de Eurecat.
Como muestra un botón: un brick de leche es un envase com- puesto de hasta cinco capas que mezclan materiales como el cartón, el plástico de polietileno y el aluminio, además de todo tipo de tintas, lo que dificulta el proceso de reciclaje y reutilización. La propuesta es diseñar envases más puros y más fácilmente reciclables.
Que los envases sean reutilizables y reciclables depende en gran medida del ecodiseño, una de las grandes apuestas de la industria, pero no la única. Se está trabajando también en “el desarrollo de nuevos materiales con elevado potencial de reciclaje, como por ejemplo los bioplásticos, deorigen vegetal”, añade Rovira. Otras áreas de investigación importantes son los procesos energéticamente más eficientes y con menor impacto medioambiental, la búsqueda de envases y embalajes más ligeros, la reutilización de materias primas, envases quecontribuyena alargar la vida útil de los productos, etcétera.
Cuando el reciclaje y la reutilización no son posibles, existe la opción de usarlos como materia prima en plantas de generación de energía para climatización. “Los plásticos tienen un valor calorífico igual que el gas natural y dos veces superior al del carbón”, destaca Ignacio Marco, director general de PlasticsEurope en la región Ibérica. “Así lo hacen en muchos países de centro o norte de Europa, como Alemania, Dinamarca, Suecia, Austria o Suiza”, explica Marco. El directivo subraya también la importancia de que una correcta recogida selectiva de los envases, sin la cual los envases no pueden ser ni reutilizados ni reciclados.