Rambla Catalunya, elegante y señorial
Céntrica pero a su vez más tranquila que Passeig de Gràcia, Rambla Catalunya es una calle que enamora
Situada entre la bulliciosa calle Balmes y el icónico Passeig de Gràcia de Barcelona discurre Rambla Catalunya, un bulevar semipeatonal de un kilómetro que comunica la avenida Diagonal con Plaça Catalunya y La Rambla. Flanqueado por los tilos y por algunos de los edificios modernistas másbellos deL'Eixample, esta céntrica calle ofrece a sus vecinos una ubicación de excepción y, a su vez, garantiza unos decibelios menos que Passeig de Gràcia. No es de extrañar que sea una de las calles más deseadas de L'Eixample y la segunda más cara, justo detrás de su vecina Passeig de Gràcia.
Señorial, elegante y tranquila
"Rambla Catalunya es Barcelona. Passeig de Gràcia es otra cosa. Es lujo, pero un lujo más ostentoso, más de Marbella. Encambio, Rambla Catalunya es más elegante y tranquila. Hay lujo, pero es más sutil, está más escondido. Paseando por Rambla Catalunya siempre encontrarás alguna sorpresa con solo levantar la vista y detener la mirada en los edificios", opina Lola Berlinski, responsable comercial de la zona de Rambla Catalunya de Lucas Fox.
Y es que la belleza señorial de muchos de los edificios que pueblan esta calle es uno de sus mayores atractivos. De hecho, los pisos más valorados son los queconservan elementos arquitectónicos singulares, como suelos hidráulicos, tribunas con sus vitrinas de cristales emplomados, techos artesonados o la car- pintería original. Y entre ellos, los áticos y los principales son los más codiciados. "Es una cuestión de gustos, porque cada piso tiene sus pros y sus contras. Los áticos tienen las vistas, la terraza y la intimidad. Pero suelen ser más pequeños y muchos de ellos son remontas, y aunque la finca sea histórica, el piso no lo es. Los principales, por su parte, son los pisos más señoriales, con techos altísimos y mucho metraje, y su terraza suele ser muy grande, pero estás más expuesto a los vecinos", explica Paloma Infante, directora comercial de la División Eixample de Engel & Völkers. En cualquiera de los casos, es básico que el piso cuente con vistas a Rambla Catalunya, "porque quien quiere vivir en esta calle quiere verla. Los pisos que dan a patio de manzana no tienen el mismo valor", añade Infante. Y es que con esta calle hay mucho de capricho: "Gente que se enamora de Rambla Catalunya y quiere sí o sí comprarse un piso aquí. Y, por descontado, tie- nepoderadquisitivo, porque unpiso en esta calle no es nada barato", explica Infante, que añade que es habitual que los propietarios de pisos en Rambla Catalunya tiendan a inflar los precios: "Son conscientes que tienen una joya, una pieza única, y si no tienen prisa para venderlo, creen que tarde o temprano encontrarán a un comprador que se encapriche o quiera pagar ese precio". Según datos de Engel & Völkers, el precio del metro cuadrado de los pisos que se vendieron en Rambla Catalunya en 2016 y 2017 oscilaba entre los 5.000 y 7.000 €. "Ahora tenemos a la venta diez pisos en esta calle, con precios entre los 6.000 y los 10.000 €/m2".
Pisos de obra nueva en fincas clásicas
Los precios elevados y una oferta a vecesescasallevaaalgunoscompradores a ampliar el radio de búsqueda a las calles adyacentes. "Y Enric Granados es una de las calles en la que suelen fijarse. Es céntrica, peatonal, tiene encanto señorial yel tipo depropiedadespuedensersimilares a las de Rambla Catalunya. Además, su oferta comercial y de restauración hace que cada vez sea más conocida entre el público extranjero", explica Berlinski. Un público que a la hora de buscar piso tiende a priorizar que esté reformado y listo para entraravivir, aunquesupongapagar unextra, sostiene Infante. "Eso hace que las promociones de rehabilitacionesintegralesdefincashistóricas sean un producto estrella para este público, porque tienen la fachada clásica pero los pisos son totalmente nuevos. Una de estas promociones, por ejemplo, es la que está en la calle Mallorca con la misma Rambla Catalunya", sostiene Berlinski.
En cuanto a zonas, Infante y Berlinski coinciden en señalar la parte alta de Rambla Catalunya como la más deseada. "Sobre todo por parte del cliente local. Cuanto más lejos de Plaça Catalunya mejor; en cambio, al extranjero le puede gustar más estar en el meollo", afirma Infante. •