La modernización de la PAC entra en la recta final
La Comisión Europea aspira a una rápida aprobación del proyecto presentado el 1 de junio
No hay tiempo que perder. La Política Agraria Común 20212027 debería concretarse y disponer de presupuesto lo antes posible, de forma que se eviten retrasos –con perjuicios para los agricultores y ganaderos– similares a los sufridos al inicio del actual periodo presupuestario 2014-2020.
Este es uno de los objetivos marcados por la Comisión Europea con la presentación, el pasado 1 de junio, del proyecto definitivo de la nueva Política Agraria Común (PAC), que incluye un reglamento sobre los planes estratégicos, un reglamento sobre la organización común de mercados y un reglamento horizontal sobre la financiación.
La propuesta de la Comisión para el marco financiero plurianual 2021-2027 incluye 365.000 millones de euros para la PAC (en precios corrientes); lo que supone una reducción del 5% respecto al presupuesto actual, motivado por el Brexit.
La cifra asignada a la PAC representa el 28,5% del presupuesto total de la UEpara el periodo 2021-2027. De este importe para la PAC, 265.200 millones de euros se destinan a pagos directos, 20.000 millones para medidas de apoyo al mercado (mediante los FEAGA) y 78.800 millones para desarrollo rural (Feader).
Un importe adicional de 10.000 millones de euros estará disponible a través del programa de investigación de la UE, según los detalles presen- tados en la jornada informativa celebrada el 4 de junio en la sede en Madrid de la Representación de la Comisión Europea.
En la nueva PAC destacan cuatro aspectos innovadores:
1. Una nueva forma de trabajar: Los estados miembros tendrán más flexibilidad en cuanto a la forma de utilizar sus asignaciones de financiación, con la posibilidad de diseñar programas a medida que respondan más eficazmente a las preocupaciones de los agricultores y de las comunidades rurales más amplias. Los estados miembros tendrán además la opción de transferir de los pagos directos al desarrollo rural, y viceversa, hasta un 15% de sus asignaciones de la PAC para garantizar la financiación de sus prioridades y medidas.
2. Un trato más justo a través de una mejor orientación de la ayuda: Los pagos directos seguirán siendo una parte fundamental de la política, garantizando la estabilidad y la previsibilidad para los agricultores. Se dará prioridad al apoyo a las pequeñas y medianas explotaciones, que constituyen la mayoría del sector agrícola, y a la ayuda a los jóvenes agricultores.
3. Ambiciones más elevadas en materia de medio ambiente y clima. Los pagos directos estarán condicionados al cumplimiento de requisitos reforzados en la defensa del medio natural y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
4. Mayor uso del conocimiento y la innovación: la PAC modernizada aprovechará la totalidad de las últimas tecnologías e innovaciones, ayudando así a los agricultores en el campo y a las administraciones públicas, en particular a través de la aceleración del proceso de digitalización de la vida rural (por ejemplo, mediante la expansión del acceso a la banda ancha en las regiones rurales). Ademas se pretende fomentar el uso de los macrodatos ( big data) y de las nuevas tecnologías en la mejora del control y el seguimiento de las actividades en el sector agroalimentario.