Solución innovadora contra el temido ictus
FreeOx busca financiación para lanzar el primer fármaco que aprovecha el efecto antioxidativo del ácido úrico
La ‘spin-out’ del Clínic y el Idibaps abre una ronda de inversión de un millón de euros
El decisivo ensayo clínico en fase III del Ox-01 podría costar unos 15 millones de euros
El ictus cuesta “cerca de 3.000 millones de euros a los españoles todos los años y 34.000 millones al conjunto de los europeos”. Sin embargo, muchas sociedades científicas y organismos públicos han considerado hasta ahora que este problema médico no era prioritario y no se ha invertido lo suficiente para avanzar en su tratamiento.
Así lo explicaba en diciembre del 2016, en una entrevista en La Contra de La Vanguardia, el doctor Ángel Chamorro, director de la unidad de ictus del hospital Clínic de Barcelona.
Después de más de una década trabajando en nuevas soluciones contra el ictus, el doctor Chamorro y su equipo tenían sólidos indicios de la eficacia de un compuesto basado en las propiedades antioxidantes del ácido úrico. Era el momento de acelerar el proceso para que este avance científico llegase a los pacientes.
Así nació, en marzo del 2017, la empresa FreeOx Biotech, un spinout del hospital Clínic Universitari deBarcelona yel Instituto deInvestigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps) cuyos socios fundadores son Carlos Lurigados (consejero delegado), Ángel Chamorro (asesor científico), Ángel Honrado (gerente de fondos), Tudor G. Jovin y Joan Bigorra (consejeros estratégicos).
“El doctor Chamorro había descubierto que el ácido úrico tenía unos efectos antioxidativos”; es decir, que neutraliza una serie de moléculas tóxicas que se generan en situaciones como el ictus, explica Carlos Lurigados.
A partir de este conocimiento científico se descubrieron los dos primeros compuestos derivados del ácido úrico, candidatos a fármacos contra el ictus, Ox-01 y Ox-02. Posteriormente, conel Ox-01 se llevaron a cabo con éxito estudios preclínicos y ensayos clínicos fase II con 420 pacientes y se concretó el sistema de colaboración para avanzar hacia la comercialización.
Para ello, el hospital Clínic y la Funda cióClínicp erala Re cerca Biomèdica, con el apoyo de la oficina KTT (Knowledge and Technology Transfer) del Idibaps, han firmado un acuerdo de licencia exclusiva con la empresa FreeOx para el desarrollo y la explotación de esta tecnología a escala mundial.
En el proceso de consolidación de la nueva empresa y con el objeto de acelerar el calendario de comercialización de sus primeros productos, FreeOx ha incorporado a su equipo, como socio estratégico, a Xavier Luria, exdirectivo dela Agencia Europea del Medicamento y fundador y director ejecutivo de la consultoría especializada Drug Development and Regulation (DDR).
FreeOx ha incorporado también como entidad asociada a AEC Partners, una gran consultora estratégica especializada en la industria farmacéutica.
“Hemos finalizado el ensayo clínico fase II y ahora necesitamos seguir avanzando con ungran estudio de fase III, que ya estamos diseñando”, indica Carlos Lurigados.
“FreeOx ha abierto una ronda de inversión de un millón de euros para llevar a cabo una serie de actividades muy importantes porque nos permitirán mitigar al máximo los riesgos y dejar el producto a punto para iniciar nosotros mismos el en- sayo fase III o licenciar el producto a otra empresa”, indica el socio y consejero delegado de la firma.
El calendario para los próximos meses incluye aspectos regulatorios, trámites para asegurar el producto desde el punto de vista de propiedadintelectual yestudiospara la formulación definitiva.
La mayor necesidad económica se presentará cuando se deba completar el desarrollo clínico que permita comercializar el producto Ox01, para el que se calcula una inversión de aproximadamente 15 millones de euros.
Para hacer frente a este reto, FreeOx estudiará la posibilidad de abrir una nueva ronda de financiación o de establecer un acuerdo para licenciar Ox-01 a una gran empresa farmacéutica. Dehecho, existen contactos con empresas del sector que están interesadas en el producto y “si antes de abrir la nueva ronda de financiación tenemos una propuesta en firme para licenciar el producto, evidentemente la estudiaremos”, indica el consejero delegado, Carlos Lurigados.
En cualquier de los dos casos, y si todos los trámites y estudios avan- zan como esperan los responsables de FreeOx, el nuevo producto contra el ictus podría estar en el mercado el año 2023.
El tiempo es importante porque el ictus es la segunda causa de muerte y primera causa de discapacidad en todo el mundo. Una de cada seis personas desarrolla durante su vida un infarto cerebral, y de estas un tercio muere y otro tercio sufre una discapacidad permanente.
En España, cada año más de 100.000 pacientes sufren un ictus, resultado de los cambios del estilo de vida y del efecto de nuevos factores de riesgo como la contaminación ambiental que inciden de forma creciente y preocupante en una población cada vez más joven.