Avanzado en tecnología
Combinación perfecta de diseño, lujo, presentación interior y refinamiento
La segunda generación del A7 Sportback es una auténtica demostración, por parte de Audi, de capacidad tecnológica y de saber hacer en materia de berlinas de lujo. Sigue siendo ungran turismo de estilo cupé de cinco puertas, cuyo rival más directo es proba- blemente el Porsche Panamera. Nuevo de cabo a rabo, mantiene básicamente las medidas del anterior modelo, con sus generosos 4,97 metros de longitud y, eso sí, una distancia entre ejes mejorada que ahora llega a los 2,96 metros.
La buena habitabilidad, por tanto, está garantizada. El A7 Sportback evoluciona también en sistemas de asistencia a la conducción, con todo un arsenal tecnológico a base de escáneres láser y ultrasonidos y diferentes cámaras (normales e infrarrojos) situadas alrededor del coche. Todo lo imaginable, incluyendo el control de crucero activo y predictivo que funciona en atascos de manera totalmente automática o el sistema de visión nocturna con detección de peatones.
La versión 50 TDI esconde bajo el capó un potente motor V6 diésel de 3.0 litros con turbo de ajuste eléctrico, asociado a un cambio Tiptronic de 8 velocidades. Es un motor extraordinariamente suave y refinado, y con una capacidad de empuje ejemplar gracias a sus poderosos 620 Nm de par. Partiendo de parado, da la sensación de que hay un leve retraso en la entrega de potencia, aunque llegando a las 2.250 rpm esa percepción desaparece por completo. Y en la zona media, este motor tiene una respuesta realmente contundente, tal como indica su aceleración: 5,7 segundos para llegar a los 100 km/h.
Hay que añadir la dirección dinámica a las cuatro ruedas, que emplea un eje trasero direccional para mejorar la maniobrabilidad y agilidad del coche. Asimismo, una de las grandes aportaciones del nuevo A7 (herencia del A8) es la incorporación de la tecnología de 48 voltios (Mild-Hybrid) como red principal. Esta tecnología permite que el motor circule en modo inercia (entre 55 y 160 km/h) durante hasta 40 segundos. Una batería de iones de litio y un alternador que actúa de motor de arranque hacen posible que, al soltar el acelerador, el motor deje de funcionar, y al acelerar de nuevo, el motor de arranque ponga en marcha de manera rápida y muy suave el motor térmico. Este stop & start activo permite un ahorro calculado de 0,7 litros a los 100 km.
El habitáculo del A7 Sportback de segunda generación, de nuevo, es un impecable ejercicio de buen gusto. Como el A8, emplea materiales de muy alta calidad (madera, piel o metal). El conductor tiene a su alcance hasta tres pantallas digitales, con el Virtual Cockpit de 12,3 pulgadas de protagonista, situado enfrente. En carretera, el aislamiento y el confort general son de lo mejor que actualmente se puede encontrar. Y el tacto del coche, mucho más ligero de lo que su peso y tamaño nos hacen pensar a priori.