Abecedario del ciclista
Vaya por delante mi inclusión entre las personas que defienden que las bicicletas son uno de los mejores inventos que forman parte de la historia de la humanidad. La devoción que comparto con muchos aficionados por este tipo de vehículos no viene determinada por su especial naturaleza, tan indiscutiblemente asociada con el respeto por el medio ambiente. Se trata, más bien, de una cuestión relacionada con el universo de sensaciones que le invaden a uno cada vez que tiene la ocasión de evadirse pedaleando.
Desafortunadamente, entre los cada día más numerosos usuarios de la bicicleta proliferan casos de desconocimiento de la normativa de uso y de escasez de educación. En cierto modo, da la impresión de que sería necesario implementar una especie de abecedario básico para que ciertos ciclistas aprendieran a moverse sin ser motivo de distorsión respecto al entorno que les envuelve, compuesto por la combinación de tráfico motorizado y peatones.
Circular como es debido en bicicleta comporta señalizar las maniobras para ganarse el respeto del tráfico que nos rodea. Resulta aconsejable asimismo equipar nuestra compañera de dos ruedas con reflectantes y luces para advertir de su presencia en condiciones de poca visibilidad. El seguro de responsabilidad civil es muy recomendable, y esperemos que algún día sea obligatorio. Y cabe destacar que está prohibido usar auriculares o hablar por teléfono al pedalear, y evidentemente, conducir bajo los efectos de cualquier droga.