‘Old masters’ de moda
Este año hemos comentado que en el mercado se está produciendo un rebrote de interés por los old masters, aquellas obras de grandes maestros europeos que irían de 1450 a primeros de 1800. Por su escasez y por ser menos sensibles a la especulación, este mercado había quedado adormecido y muchos coleccionistas derivaron hacia el arte de post-war y contemporáneo. Si la sonada venta del Salvator Mundi de Leonardo ya marcó un toque de atención, esta semana se ha divulgado Apeshit, el videoclip que Beyoncé y el rapero Jay-Z han filmado en el museo del Louvre y que ha tenido un gran eco en las redes: el interés por estas obras va más allá del mundo del arte, expandiéndose hacia la cultura de masas. No es solo el uso como plató de un templo de la alta cultura por parte de una de las reinas de la música actual, sino la utilización de algunas obras maestras del museo en el poderoso mensaje reivindicativo que la pieza musical plantea. Con un extremado buen gusto estético, entonando la vestimenta de los cantantes con el entorno y generando coreografías ante las obras, utiliza fragmentos concretos para denunciar temas como el esclavismo y el papel de las personas de color en la historia del arte, o aboga por el empoderamiento de la mujer.
Muchos han criticado la utilización de los museos para finalidades comerciales, o la banalización que se hace de grandes obras de la historia del arte, descontextualizándolas y haciendo lecturas superficiales. Otros han defendido que eso hará crecer el interés de un público ajeno a los centros artísticos que se interesará por sus contenidos culturales. Al margen de cuál sea la opinión de cada uno, no podemos obviar que eso reenfoca la preeminencia del arte contemporáneo en la cultura popular actual y posiciona los old masters y los entornos de prestigio donde están ubicados en el centro del debate de la contemporaneidad, y en consecuencia, el interés que el mercado les vuelve a dispensar.
Hay defensores y críticos con usar los museos para fines comerciales