El mítico hotel barcelonés cumple 100 años
El mítico hotel de paseo de Gràcia cumple cien años con un proyecto de crecimiento vía gestión a terceros
Son contados los hoteles que han cumplido cien años y aún más singulares son aquellos que, centenarios, lucen hoy mejor que cuando nacieron. Ese es el caso del establecimiento que ocupa el número 68 del paseo de Gràcia y hace chaflán con la calle de València, una de las mejores esquinas del Eixample y de Barcelona. Allí nació en 1918 el Majestic Hotel Inglaterra, actualmente conocido como el Majestic Hotel & Spa, nombre adaptado a los tiempos de los hoteles de gran lujo del siglo XXI.
El promotor original del Majestic fue Ércole Cacciami, un emprendedor piamontés establecido en Barcelona que cumplía con una tradición de principios del XX: toda la buena hotelería de la ciudad, tanto en su creación como gestión, estaba en manos de italianos. Aunque en este caso, al cabo de diez años de la inauguración del hotel, la familia Soldevila Casals entró en la historia del establecimiento al adquirir la propiedad a través de Martín Casals Galcerán. Desde entonces, la familia ha estado vinculada a la propiedad y explotación del Majestic hasta hoy. Una trayectoria que es también muy singular en la hotelería del más alto nivel.
Durante décadas, el Majestic ha funcionado como establecimiento independiente, y está vinculado desde el 2015 a Leading Hotels of The World, un grupo que sólo acepta a un limitado numero de hoteles tras someterlos a unas auditorías que miden hasta 1.500 parámetros de calidad. Tanto para entrar en este selecto grupo como para llegar en perfecta forma al centenario, la propiedad ha invertido en los últimos años más de 30 millones de euros en reformas y mejoras de todos los servicios, teniendo en la actualidad 271 habitaciones y suites; entre ellas la más grande de la ciudad, de 467 metros cuadrados.
Paralelamente a las mejoras del hotel-símbolo de los Soldevila Casals, la familia ha querido ampliar horizontes dentro de la ciudad y se ha hecho con tres establecimientos más: el boutiquehotel Murmuri, en Rambla de Catalunya; el Inglaterra, en la calle de Pelai, que tras una inversión de 2,5 millones se ha rebautizado como Midmost, subiendo de categoría además de reducir el numero de habitaciones, y el Denit, un pequeño tres estrellas en el Gòtic.
Entre todos y añadiendo los apartamentos vinculados a los dos primeros hoteles, suman 462 llaves (habitaciones y suites) y en conjunto facturaron 45,5 millo- nes en el 2017. Este conjunto de establecimientos son el núcleo del Majestic Hotel Group, al que también está vinculado un precioso cinco estrellas Gran Lujo en Palma, llamado Sant Francesc. Tiene 36 habitaciones y en este caso es propiedad de uno de los hermanos Soldevila junto a su esposa y su hijo mayor. Los tres se enamoraron de una casona de 1880 en pleno centro histórico de la capital de Mallorca y la transformaron con mucho mimo en hotel.
Para Malco Par, director del grupo, la estrategia futura pasa por crecer añadiendo hoteles boutique o edificios realmente singulares a la marca, aunque en este caso será siempre gestionando propiedades de terceros, como ya se ha hecho, por partida doble, con el family office de Lionel Messi. El futbolista compró en el 2017 un hotel de 77 habitaciones en Sitges y al año siguiente otro de 53 en la isla de Ibiza, confiando la gestión al grupo. Gemma Ravasi, directora de operaciones, ha pasado los últimos meses adaptando estos establecimientos, que ya estaban en funcionamiento, a los estándares del grupo y ahora, de manera muy discreta, los responsables de la sociedad siguen poniendo la mirada en potenciales nuevas operaciones que permitan crecer, añadiendo la calidad centenaria de la casa a nuevos establecimientos, adaptándose a la localización, tamaño y clientela de cada hotel que quede bajo el paraguas de Majestic.
El grupo hotelero de la familia Soldevila facturó 45,5 millones de euros en el 2017