CULTURA LA PROFESIÓN DE ARTISTA
En todas las ferias que se celebran en España, singularmente en Arco y los certámenes satélites, coexisten creadores consagrados junto a jóvenes que comparten esencia y oropel, realidades y sueños. Quizá utilizando un refrán muy popular podríamos asegurar que “no es oro todo lo que reluce”.
Los expertos del mercado del arte Marta Pérez Ibáñez e Isidro López-Aparicio han realizado un concienzudo análisis del sector en los últimos años que les permite responder con números a las personas que pueden ser consideradas artistas con carácter exclusivo . Unicamente el 15% deberían asegurar que tienen como profesión la de artista, sin que para completar estipendios suficientes tengan que emplearse como profesores, críticos o comisarios de exposiciones, por citar labores cercanas al mundo de la creación, aunque algunos otros se vean obligados a ejercer trabajos menos reconocidos y hasta vergonzantes para sobrevivir con un mínimo grado de dignidad para sobrevivir.
Para ayudar a este colectivo, fundamentalmente a los más jóvenes que tratan de abrirse un camino en el mundo de la creación, podría dedicárseles un porcentaje del denominado 1,5% cultural, cifra que salía de las obras públicas en las que participa el Estado y que se puso en marcha tras la aprobación de la ley de Patrimonio en 1985.