El pez grande
Este verano galerías medianas han cerrado o hecho cambios
Amenudo hemos hablado de la disfunción que reina en el sector de las galerías, donde las renombradas mega-galleries están fagocitando, sin escrúpulos, el trabajo hecho por las mid-size, alterando el correcto funcionamiento del mercado. Es ley de vida que el pez grande se coma al chico, pero si queremos un sistema del arte justo donde los artistas encuentren agentes que les ayuden a articular sus carreras, necesitamos que cuando eso pase se den sistemas de compensación que eviten que los pequeños desaparezcan. Si no, a largo plazo el sistema “enfermará” y se pondrá en peligro.
Este verano algunas galerías medias han comunicado cambios o cierres. Yno hablemos de galerías cualquiera, sino galerías sólidas, con una buena parrilla de artistas que participaban en las ferias de referencia. Uno de ellos, especialmente significativo, es el de la neoyorquina Cheim and Read, que ha decidido cerrar su espacio de Chelsea donde llevaba 17 años, para trasladarse a un espacio uptown y focalizarse a hacer ventas privadas en el mercado secundario. Este anuncio vino precedido de uno previo dos meses antes, donde se comunicaba que el estate del artista Joan Mitchell que la galería gestionaba desde su muerte en 1992 pasaba a ser gestionado por una de las megagalerías más importantes, David Zwirner. Este traspaso levantó comentarios de colegas que defendían la buena gestión que habían hecho y denunciaban lo incivilizado que se ha convertido este mercado.
Consecuencia de todo, Adam Sheffer, socio de Cheim and Read y presidente de las Art Dealers Association of America los últimos 4 años, con un trabajo impecable en la defensa de los artistas, acaba de fichar como vicepresidente de Pace Gallery. Con una decena de espacios en grandes capitales artísticas, pasará a trabajar codo con codo con su presidente, Mark Glimcher, quien ha podido fichar su talento aprendido en 30 años de oficio.